Suele decirse que el roce hace el cariño, y en pocos sitios se rozarán más las personas que en Gran Hermano. El programa de Telecinco, uno de los realities más veteranos y exitosos de nuestra parrilla, consiste precisamente en eso. En meter a mucha gente junta en una casa hasta que se harten los unos de los otros…o hasta que se enamoran. Las dos cosas pasan todas las temporadas, aunque es cierto que lo primero con mucha más frecuencia de lo segundo. Si no estaríamos hablando de First Dates, y esto es Gran Hermano: escándalo, gritos e insultos. La receta que garantiza el éxito.
Pero donde hay odio suele haber amor. La mayoría de las veces un amor puntual, que dura dos telediarios o, mejor dicho, dos galas y un par de debates. Pero existen también relaciones que se mantienen aún fuera de Guadalix y llegan al altar. Es raro, es extraordinario y totalmente atípico, pero ocurre. Pero, qué carajo, así es el amor siempre: raro, extraordinario y atípico.
3Beatriz y Rodrigo
Rodrigo Fuertes y Beatriz Retamal se gustaron desde el principio de su estancia en la casa. Eso sí, la relación entre ambos dentro de Gran Hermano tuvo numerosos altibajos. Él no acaba de aclararse si quería o si no, discutían mucho, ella tiene un carácter muy tajante…Miles de problemas que al final superaron y empezaron una relación seria.
La cosa funcionaba, e incluso tuvieron su propio reality en MTMAD donde iban contando su vida por capítulos. La diferencia de edad entre ambos es considerable, pues él es seis mayor que Beatriz. Las cosas fueron bien hasta que empezaron a torcerse y, al cabo de tres años de relación, tuvieron que distanciarse. «He vivido durante tres años una experiencia muy bonita, muchos recuerdos, muchas cosas buenas, he vivido cosas que en la vida pensé que iba a vivir o al menos de esa manera, muchas sensaciones que al final siempre las voy a recordar pase lo que pase. Me quiero recordar con todas esas cosas buenas, todos esos momentos», reflexionaba él al anunciar su ruptura.
