Suele decirse que el roce hace el cariño, y en pocos sitios se rozarán más las personas que en Gran Hermano. El programa de Telecinco, uno de los realities más veteranos y exitosos de nuestra parrilla, consiste precisamente en eso. En meter a mucha gente junta en una casa hasta que se harten los unos de los otros…o hasta que se enamoran. Las dos cosas pasan todas las temporadas, aunque es cierto que lo primero con mucha más frecuencia de lo segundo. Si no estaríamos hablando de First Dates, y esto es Gran Hermano: escándalo, gritos e insultos. La receta que garantiza el éxito.
Pero donde hay odio suele haber amor. La mayoría de las veces un amor puntual, que dura dos telediarios o, mejor dicho, dos galas y un par de debates. Pero existen también relaciones que se mantienen aún fuera de Guadalix y llegan al altar. Es raro, es extraordinario y totalmente atípico, pero ocurre. Pero, qué carajo, así es el amor siempre: raro, extraordinario y atípico.
1Vanessa Pascual y Nacho Rodríguez
Las primeras ediciones de Gran Hermano nada tienen que ver con las que vemos ahora. Al principio concursaba gente normal y corriente, de la calle, y no profesionales de la televisión y la imagen con ganas de triunfar a toda costa. En la primera edición del programa, allá por el año 2000, se conocieron Vanessa Pascual y Nacho Rodríguez, y siguen juntos. Por aquel entonces ella, navarra, tenía 19 años, y Nacho, de Salamanca, 28.
Aunque se conocieron en Guadalix su relación empezó más tarde, ya al salir de la casa. La cosa fue lenta, y tal vez por eso hayan durado tanto. Vanessa Pascual y Nacho Rodríguez comparten su vida desde hace más de quince años, están casados y han tenido dos hijos juntos.