A veces resulta un poco cargante ese optimismo entusiasta, esos mensajes y consignas tipo “Mr. Wonderful” que acaban generando rechazo. Pero no nos va a quedar más remedio que reconocer que, de algún modo, funciona. Según diversos estudios científicos, el optimismo y un buen estado de ánimo son factores que influyen en la buena salud de las personas. E, incluso, parece ser que ser optimista podría alargar la vida.
Es decir, que ver siempre el vaso medio lleno o fijarse en la cara amable de la vida puede ser garantía de una existencia más larga. No se trata tampoco de cerrar los ojos ante las dificultades y los sinsabores de la vida, que todos experimentamos en algún momento. Más bien es cuestión de afrontar esas contrariedades con buen ánimo y sin hundirse, sin abandonar y sin desanimarse ni tirar la toalla. Puede que te vaya la vida en ello.
2El optimismo pesa más
Para sorpresa de los investigadores, los resultados eran consistentes y apenas se veían afectados por otras variables. El estatus socioeconómico, el estado de salud, las depresiones, consumo de tabaco, relaciones sociales, mala alimentación, abuso del alcohol…todo ello fue tenido en cuenta. Y el optimismo pesaba más que todos esos factores.
“El nuestro ha sido el primer estudio que ha investigado el impacto y la importancia en la longevidad excepcional. Así se llama al hecho de vivir hasta los 85 y más allá”, explica Lewina Lee, profesora de psiquiatría en la Universidad de Boston y autora del estudio. La investigación fue publicada en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
