Carlos Soler es el líder de este nuevo Valencia. El conjunto che pasó por un proceso de recambio y este valenciano se ha encargado de asumir un liderato que hace mucha falta, pues con 24 años y un equipo en transición que mejor que un canterano para encabezar un proyecto deportivo que podría dar muchos resultados en el futuro cercano. Los valencianistas creen que este interior derecho podrá soportar todo el peso que representará ser la cara de una plantilla que está buscando su reivindicación en el balompié español y regresar a los tiempos de gloria, cuando a principios de este siglo se llegó a dos finales consecutivas de Champions.
Soler tiene que asumir un lugar entre los líderes de la plantilla, tiene el ADN del club. El jugador de 24 años está consciente que son tiempos de cambios dentro de la organización y que las partidas de jugadores emblemáticos como Parejo, Coquelin y Kondogbia se harán sentir, por eso se ha puesto la armadura para tomar parte de un proyecto que pinta mucha y que en el poco tiempo le ha transformado en el jugador franquicia. El capitán ha hablado con la afición y pide fe y confianza, ya que está claro que luchar por los títulos será complicado, pero tiene la certeza que los buenos momentos están por llegar y esta será una generación dorada para el valencianismo.
Soler como el nuevo líder
Para este jugador que apenas está entrando en la madurez deportiva ser la cabeza de un proyecto deportivo le imprime mayor responsabilidad a su rendimiento ya que todas las miradas estarán sobre él. “Quizás lo vivimos con más intensidad. Nuestros abuelos, padres y hermanos son muy del Valencia. Los que llevamos más tiempo tenemos que asumir esa responsabilidad, pero sin obsesionarnos. Lo hemos hablado en el vestuario, con el entrenador, el presidente… De esta situación saldremos si somos un equipo en mayúsculas”, dijo Soler para una entrevista concedida en el Diario As.
Soler sabe que el comienzo de temporada no ha sido el esperado. Estar novenos con solo 11 puntos de 27 disputados no es un gran balance para sentirse orgulloso, pero el mediocampista está claro que las cosas pueden cambiar en cualquier momento, en especial lo que puede significar el aluvión anímico que ha significado una victoria ante el Madrid. “Llevamos 11 puntos de 27. Muy pocos. Fue un verano complicado. Se fueron jugadores importantes, solo llegaron cedidos, ningún refuerzo, un entrenador nuevo… El camino está siendo más lento de lo deseado. Pero en Paterna hay intensidad y vemos brotes verdes, aunque los resultados no son los deseados”, acotó.
Soler sobre la actualidad del vestuario
Soler está claro que el proyecto deportivo de Javi Gracia es un comienzo dentro de tantos cambios y como líder de una plantilla joven deben ser brazo derecho del míster en el campo de juego y entre todos tirar del carro para que los resultados deportivos se den y los objetivos se puedan cumplir como lo planificado. “El míster ya dijo lo que tenía que decir. Nos lo explicó personalmente y por carta a la Prensa. Por nuestra parte quedó zanjado. Estuvo a punto de salir, pero no pasó y nos dijo que estaría al 100% con nosotros y nosotros con él. No fue una situación idílica, pero borrón y cuenta nueva”, acotó.
Otro factor que molesta a Soler que sectores del valencianismo solo se estén conformando con la permanencia en esta temporada. “No nos gusta, evidentemente. Se habla de eso desde muy pronto. Puedo entender la frustración del aficionado, porque se fue gente muy importante. Pero solo pido que confíen en los que estamos. Hay gente joven que quiere ayudar y progresar; y gente que llevamos tiempo en el club que asumimos la responsabilidad. Si Mestalla estuviera con público, sé que la afición no nos dejaría solos”, sentenció.