Acaba de estrenarse en Telecinco la segunda edición de La Casa Fuerte. Lo que llegó para cubrir un hueco en la pantalla se convirtió en uno de los fiascos más grandes de Mediaset. Pero el desastre no se le puede achacar solo a un factor. Se dio la casualidad de que fallaron muchas cosas. Desde los propios concursantes, que no tenían un tirón suficiente, la celeridad de la preparación, la mecánica del concurso o la propia conductora del reality. Mediaset es especialista en este género de programas. Pero no siempre da con la tecla para acertar.
Para Mediaset los realitys son un producto muy importante de su programación. Así lo corrobora que en cada temporada hay un reality: Primero Gran Hermano. Luego Gran Hermano VIP. Le sigue Supervivientes. En verano algún reality innovador tipo La isla de las tentaciones o La casa fuerte. No hay estación sin reality. Y es que estos programas retroalimentan al resto de espacios de la casa. En Ana Rosa se habla de ellos. En Sálvame analizan la jugada del día anterior. Las correspondientes galas llenan espacios 2 o 3 noches a la semana… Pero como decimos, hay veces, como ha pasado con la primera edición de La casa fuerte, que no se acierta.
4Los presentadores
Como suele ser habitual en los realitys de Telecinco, La Casa Fuerte contaba con dos galas: Una para los jueves y otra para los domingos. También tendrían cabida en la programación unos miniespacios con la última hora de lo sucedido.
Los jueves Jorge Javier Vázquez llevaba la conducción de la gala. En ella Se invitaba a diversos opinadores y amigos de los concursantes. También se veían las pruebas en directo. Jorge Javier es versado ya en estos espacios y sabe cómo conducirlos.
La cosa se escapaba cuando Sonsoles Ónega y Nuria Marín tomaban el mando. Ónega conducía los programas de los domingos. Programas que se escapaban de su control porque no sabía imponerse.
Lo mismo pasaba con Nuria Marín. Ella estaba dentro de la casa llevando el control de la prueba. Pero la mayoría acababa entre discusiones y con los concursantes sin obedecerla. También estaba al frente del Última hora, que esto si lo sabe hacer bien.