Melinda Monroe quiere empezar de cero y dejar Los Ángeles. Es por lo que contesta a un anuncio para trabajar de enfermera en Virgin River, un pueblo remoto del norte de California cerca de las montañas rocosas. Pero una vez allí descubre que la vida no es tan sencilla como esperaba.
Una serie que vio la luz en Netflix el pasado diciembre, sin causar mucho ruido. Una serie plagada de romance y drama, que convive con algunas pinceladas de comedia mientras vemos el proceso de habituación a la vida rural que realiza nuestra protagonista urbanita. Compuesta por 10 episodios, con una duración que oscila los 45 minutos. Y basada en las más de 20 novelas publicadas por la autora Robyn Carr.
Mel estaba aprendiendo a reconciliarse consigo misma en Virgin River. Cada vez más cerca de haber superado su pasado y encontrar aquí ese lugar que tanto buscaba. Y parece que lo ha hecho, pues Netflix ha revelado la fecha de la esperada segunda temporada. Amor, desamor, compromiso… ¿Bebés? ¿Asesinatos? De todo esto podrás disfrutar a partir del próximo 27 de noviembre.
2Sobre las críticas que Un lugar para soñar está despertando
Hablamos de guilty pleasure, en castellano es conocido como un placer culpable, cuando, en este caso hablando de series concretamente, reconocemos algo como malo, pero aun así nos gusta. Nos produce placer verla. Y es aquí donde personalmente creo que la gente está realmente confundida. ¿Qué tiene de malo tener placeres culpables?
Yo no consigo descifrar este enigma tan simple. Pero es algo que ocurre. Sin ir más lejos, cuando hablamos de Virgin River. Pregunta a cualquier persona de tu alrededor. De tu círculo. O entra a las redes o a cualquier blog o medio de comunicación. Y busca críticas o análisis de esta serie. Rara vez encontrarás, a pesar de tener una nota aprobada en las calificaciones que realiza la crítica, un artículo que hable bien de ella sin sacarle los colores. Pero es que rara vez también dejarás de encontrar algún artículo en el que una persona no se fustigue por haberla visto entera y la defina como bodrio.
Ahora yo me pregunto, ¿no es ese el trabajo de un verdadero crítico? O, mejor dicho, ¿no es eso lo que deberíamos hacer todos? Aprender a conocer algo para saberlo criticar después, y evitar ser presuntuoso. Pero no solo con las series, sino que deberíamos extrapolarlo a cualquier ámbito. Dejar de ser tan superficiales y no criticar las cosas por lo que a primeras deja ver, o por instintos. Sino por conocimiento.