La ciencia y la medicina avanzan, aunque con frecuencia a un ritmo más lento del que nos gustaría. Sobre todo en lo que se refiere a determinadas enfermedades que son especialmente duras, tanto para la persona que la sufre como para sus seres queridos. Ese es el caso de la enfermedad del Alzheimer, una enfermedad sin cura de momento y de la que se desconoce incluso sus causas y motivos.
Se trata de una enfermedad en la que, más allá de la pérdida de memoria, la persona se va deteriorando poco a poco. Es normal que se pierda, se desoriente, no tengo el control de su cuerpo y de sus esfínteres y se vuelva totalmente dependiente de otras personas. Un calvario para los familiares que deben cuidar de ellas. No obstante, recientes desarrollos científicos permiten tener algo de esperanza en una cura no muy lejana.
1El Alzheimer y el cerebro
La enfermedad del Alzheimer tiene sobre todo un efecto devastador en el cerebro de los pacientes. Esta enfermedad ataca las neuronas y las conexiones entre las mismas, provocando un progresivo deterioro de las capacidades cognitivas y de las funciones motores del organismo.
Un estudio llevado a cabo por un grupo de científicos suecos ha descubierto que es posible neutralizar esos ataques de la enfermedad contra el cerebro. No es fácil conseguirlo, pero es posible. Según aseguran los investigadores, están ahora mismo desarrollando un tratamiento que es capaz de romper las placas que genera el Alzheimer en el cerebro de los pacientes.