El viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid-19 de la Comunidad de Madrid ha señalado que a partir del 9 de noviembre seguirá estando vigente el toque de queda entre las 00.00 horas y las 06.00 horas, y ha precisado que «su continuidad se estudiará según cómo vayan el resto de medidas», y del mismo modo que se estudian todas las medidas.
«Se estudiará como el resto de medidas que se estudian aquí, con carácter diario en función de cómo vaya la evolución de la pandemia», ha manifestado Zapatero respecto al toque de queda en la rueda de prensa, junto a la directora general de Salud Pública, Elena Andradas, sobre la situación epidemiológica de la Comunidad de Madrid.
Zapatero ha recordado que desde las 00.00 horas de este viernes y hasta las 00.00 horas del martes la Comunidad de Madrid permanecerá perimetralmente cerrada para evitar la movilidad asociada al puente de La Almudena, para lo cual ha reclamado la «ayuda a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado».
«Lo óptimo, lo recomendable y lo más beneficioso para todos es que cada uno de nosotros reduzcamos nuestros movimientos a lo necesariamente imprescindible», ha afirmado Zapatero, quien también ha recomendado que a partir de las 00.00 horas en los hogares se encuentren solo los convivientes, así como «trasladar toda la vida social al exterior» en la medida de los posible.
A nivel epidemiológico, los datos de la Comunidad de Madrid de las últimas semanas y los últimos días muestran una «tendencia descendente», con una incidencia acumulada a 14 días de 359,6 casos por 100.000 habitantes, mientras que la media nacional está en 527,30.
MADRID NO ES AJENA A LO QUE PASA EN EL RESTO DE ESPAÑA
«La Comunidad de Madrid no es ajena a lo que pasa en el resto de España; estamos en el centro de la península, cada día entran miles de personas de fuera de la región, por eso somos muy cautos y muy prudentes a la hora de dar las cifras», ha advertido Zapatero.
A la pregunta de si se plantean un confinamiento perimetral de mayor duración, Zapatero ha argumentado que no han encontrado «evidencia científica que hable en favor de que una restricción de una movilidad perimetral a nivel de una comunidad, con la cantidad de kilómetros cuadrados que son, aporte ventajas sobre lo que está haciendo la Comunidad de Madrid que es restringir la movilidad en zonas básicas».
«Después de las siete semanas que llevamos trabajando con la metodología de zona básica nos hemos dado cuenta de que esa restricción de la movilidad perimetral en unidades territoriales pequeñas funciona, de forma clara y definida», ha aseverado, al tiempo que ha insistido en que no hay evidencia de que «disminuir la movilidad en un territorio más grande, en este caso la comunidad autónoma, sea mejor para la evolución de la pandemia».
«Tomar medidas a veces de forma no muy basada en datos o en evidencias, a veces complicamos un poco o mucho la vida de los ciudadanos y no sabemos exactamente qué resultados obtenemos», ha agregado.
LIMITAR ACTIVIDAD SOCIAL Y MOVILIDAD A LO NECESARIO
Andradas, por su parte, ha corroborado que las «medidas restrictivas temporales y quirúrgicas» en las zonas con mayor transmisión «tiene un impacto directo en la reducción de la transmisión», pero que cuando se amplía la restricción de la movilidad a zonas más amplias «la realidad es que hay más movilidad, se facilita la interacción social y, por tanto, puede aumentar la transmisión de la enfermedad».
«Por eso, en ese sentido seguimos valorando, semana a semana, día a día, cuáles son las medidas que debemos implementar para frenar la transmisión del virus en la Comunidad de Madrid, y si hay que revisar cualquiera de las medidas y hacerlas todavía más restrictivas, esta Consejería de Sanidad lo hará», ha agregado.
Ambos responsables han incidido en la recomendación de limitar la actividad social y la movilidad a lo necesario, y en la limitación de las reuniones a un máximo de seis personas, aunque han descartado volver a establecer la prohibición de las reuniones de no convivientes dentro de la franja horaria del toque de queda.
