‘La casa fuerte’ ha empezado como su nombre indica: con toda la fuerza de Telecinco y las ganas de Jorge Javier Vázquez de crear emoción en el ambiente. La segunda edición del reality que triunfó durante el pasado verano ha vuelto a la parrilla con 14 nuevos concursantes dispuestos a conseguir el bote final.
Asraf, Isa Pantoja, Samira, Sonia Monroy, Juan Diego, Albert Álvarez, Cristian Cuoco, Mari Cielo Pajares, Mahi, Rafa Moya, Tom Brusse, Sandra Pica, Antonio Pavón y Rebeca ya están dentro de ‘La casa fuerte’, y con tan solo unas horas de convivencia ya se ha armado «la marimorena» entre algunos de los concursantes. La primera gala del programa de Mediaset ha traído consigo llanto, risas y muchas discusiones. Te contamos algunos detalles de todo lo que pasó.
2Tom y Samira… ¿liados?
Apenas ha empezado la casa fuerte y Tom ya ha batido récord: el marroquí podría haberle puesto los cuernos a Sandra con Samira. Y ambas están participando en el reality. Aunque la extronista de ‘Mujeres y hombres y viceversa’ aseguró que no se había besado con su compañero de concurso, ha aprovechado su primer día en ‘La casa fuerte’ para confirmar que sí lo hicieron, e incluso él la invitó a subir a su casa. ¡Menudo bombazo!
Sandra, no daba crédito a lo que estaba escuchando, pero Tom quiso tranquilizarla diciéndole que «sabía que iba a ir por este lado» y negando que hubiera sucedido. Pero, ¿estábamos viendo ‘La casa fuerte’ o una repetición de ‘La isla de las tentaciones’? Sandra, llorando y diciendo que «lleva un día en la casa y ya es un infierno» por los posibles cuernos de Tom con Samira fue la viva imagen de Melyssa en Villa Playa cuando su entonces pareja estaba tonteando con medio chalet.
Samira, por su parte, seguía en sus trece y se excusaba asegurando que le dijo «que no eran novios» y por eso accedió a besarlo. ¿Ha entrado la extronista a la casa con ganas de discutir? Si no es así, lo parece. Aunque, después de todo lo que hemos visto sobre Tom estos últimos meses, mejor que salga a la palestra y se le caiga la cara de vergüenza, que salir aislado de la tormenta. Y tú, ¿a quién crees?