En esta cuestión cada cual tiene más o menos su rutina y sus costumbres ya establecidas. Para los cafeteros impenitentes, los que se pasan de la mañana a la noche con una taza de café en la mano, es posible que no haya límites. Pero para el común de los mortales tomarse un café más tarde de determinada hora es sinónimo de una noche en vela. ¿A quién no le ha pasado? Quedas con alguien para tomar un café por la tarde, caes en la tentación y, al día siguiente, estás con unas ojeras que te llegan hasta el cuello.
El café, eso lo sabemos todos, está hecho de cafeína. Se trata de una sustancia estimulante que ayuda a nuestro cuerpo a mantenerse activo y vigoroso. Y pasarse de la raya tiene luego factura. La cabeza nos da vueltas, no dejamos de pensar y nos resulta imposible cerrar los ojos para conciliar el sueño. Si no quieres que te pase eso nunca más, atiende a los consejos de los expertos en el tema.
4No hay café en la merienda
El estudio viene a decirnos que, pese a que podamos conciliar el sueño, nuestro descanso puede ser de baja calidad. En todo caso, es importante tener en cuenta que cada persona tiene una tolerancia distinta a la sustancia. Pero lo que es indiscutible es que, cuanto más tarde sea, menos recomendable es seguir bebiendo tazas de café.
Desde el London Sleep Centre recomiendan no tomar café más allá de las 14:00 horas. No obstante, eso en nuestro país es inviable. A esa hora muchos aún no han empezado a comer, y el café de después del almuerzo es irrenunciable. Pero tal vez ese debiera ser el último del día. Nada de café para merendar. En todo caso, sabemos que la cafeína dura unas seis horas en el organismo. Es decir, si te acuestas a las 00 no deberías tomar café más allá de las 18 horas si no quieres pasar la noche en blanco.