Cuando un familiar tuyo te deja una cierta cantidad de dinero, un inmueble, vehículos…al fallecer, esto te puede parecerte algo muy positivo. Pero, hay veces que la herencia incluye deudas o si estas son más altas que los mismos bienes, es posible que quieras renunciar a la misma.
A continuación te mencionaremos cómo poder hacer esto, y así evitar que todos esos aspectos negativos perjudiquen tu estabilidad financiera y personal. No obstante, antes de tomar esta decisión, te recordamos que desde el momento en que digas «sí, voy a renunciar» no hay marcha atrás.
Pero, ¿por qué? Al rechazar tu patrimonio niegas cualquier posibilidad de formar parte de este, por ende es recomendable que consultes tu decisión con un abogado experto en estos temas.
Ese profesional te mencionará las opciones que tienes, como por ejemplo, si deseas aceptarla con los bienes restantes, una vez que estos hayan cubierto todas las deudas pendientes que venían con la herencia. En caso de no suceder así, te preguntaría si eres capaz de pagarla de tu bolsillo, y así asumirla directamente.
En cualquiera de la dos situaciones se calculará si el inventario puede o no hacerle frente a la deudas. Para ello, tendrás que solicitar ante la notaría la herencia a beneficio de los bienes.
Si eres menor de edad
Si eres menor de edad y tu familiar te dejó una herencia, puede que te beneficie, pero si deseas renunciar es primordial una orden judicial, por lo tanto, tus padres, tutores, etc. no podrán solicitar dicha renuncia en nombre tuyo.
El proceso ideal es ir a una corte, y presentar ante el juez las razones por las cuales deseas renunciar al legado, y si este considera que los motivos son aceptables, te dará la autorización para ello.
Renuncia de herencia sencilla
En este caso debes dirigirte a un notario e indicarles a las personas competentes que repudias la herencia y como no estás beneficiando a nadie, el patrimonio pasa a los herederos del próximo nivel.
Al ser eso así, no tienes que pagar el impuesto de sucesiones y patrimonio o el de incremento de valor de terrenos de naturaleza urbana. Este último es en caso que te hayan dejado una casa, apartamento, etc.
Renuncia en beneficio de un tercero
Aquí es cuando renuncias a tu patrimonio porque deseas favorecer a alguien más, es decir tus derechos hereditarios se lo otorgas a esa persona. Ante esto deberás pagar el impuesto de sucesión, y el beneficiario el de donación.
Pero, ¿por qué hay que pagar esos impuestos? Sencillo, el primer impuesto es porque estás ofreciendo tu patrimonio a alguien de tu preferencia, a pesar de rechazarlo y el segundo es porque el favorecido lo está recibiendo. Todo esto lo establecen las leyes de cada comunidad autónoma.
Tus herederos pierden el beneficio de la herencia
Cuando renuncias a tu legado, tus herederos automáticamente pierden este beneficio, a menos que el testamento estipule que, en caso de dimisión los derechos, pasen a la próxima generación (tus hijos).
De no ser así, el patrimonio irá dirigido automáticamente a los coherederos. ¿Qué significa esto? Al no ser nombrado un sustituto en el documento, los siguientes en la línea de sucesión recibirán la herencia, que en este caso serían tus nietos, cónyuge, hermanos, sobrinos, etc.
Renunciar a las deudas pero no a los bienes de la herencia
En este aspecto lo que deberás hacer es afrontar las deudas con los bienes de tu legado. De esta forma no comprometerás lo que te toca. Al ser pagadas en su totalidad, los beneficios restantes serán ofrecidos por la notaría.
Por lo tanto, si decidiste emplear este método, tendrás que solicitarlo ante una notaría durante los primeros diez días o treinta; esto dependerá de donde resides. Si le dan el visto bueno a la solicitud, ellos iniciaran el proceso de pago de las deudas, y una vez completadas, pasarán al de recuperación de bienes.
Renunciar antes del vencimiento del impuesto
No existe ninguna ley que no te permita renunciar en cualquier momento a una herencia. Sin embargo, es mucho mejor hacerlo antes de que el plazo de pago del impuesto de sucesión caduque.
Al hacerlo en ese periodo de tiempo evitarás pagar el impuesto, ya que le dejas claro a la notaría que desde el fallecimiento del benefactor, renuncias totalmente a tu herencia. Asegúrate de escribir tu dimisión del mismo y presentarla al notariado.
Renunciar tras el vencimiento del impuesto de sucesión
Si el tiempo para pagar el impuesto de sucesión ya se venció, deberás obligatoriamente realizar el pago, ya que se te considera, por ley, como favorecedor de la herencia.
Ahora, si deseas renunciar nuevamente a tu patrimonio tendrás que realizar otro pago de impuesto, porque la notaría tomará esto como una donación a los herederos restantes, y por lo tanto como mencionamos anteriormente, si ofreces tu herencia a terceras personas, estás obligado a pagar el impuesto de sucesión.