Por qué no deberías hacerte un tatuaje

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Según algunos estudios sociológicos, entre el 20 y el 30% de los españoles tienen en su cuerpo algún tatuaje. Esta media va en ascenso a medida que bajamos en edad. Incluso ya hay jóvenes menores de edad que cuentan con tinta indeleble en su cuerpo. Hacerse un tatuaje debe ser una decisión pensada, ya que es, en teoría, para toda la vida y puedes cansarte de llevarlo. Sin embargo, hacerse un tatuaje puede acarrear algunas consecuencias.

La primera de ellas, si te tatúas el cuello, la cabeza o las manos es que quizás no encuentres un trabajo de forma sencilla. Son muchas las campañas pro-tatuajes que denuncian esto. Quizás tengan razón y un tatuaje no define a la persona. Pero aun hay empresarios que no quieren contratar a gente entintada en zonas muy visibles. Aquí te vamos a dar algunas razones por las que no debes tatuarte.

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Tatuaje en lugares poco seguros

A veces, por ahorrarnos un dinero, nos vamos a tatuar a cualquier lugar de mala muerte. Esto es un error muy grave. Los tatuadores deben tener sus papeles en regla. Allí te harán firmar un papel legal y te informarán de todo.

También te van a dar todas las indicaciones para un buen mantenimiento. Vas a ver que usan agujas nuevas para tu tatuaje. Si vas con un aficionado, seguramente no te va a dar nada que firmar y todo sea ilegal.

En caso de contraer alguna enfermedad, el tatuador aficionado no se va a hacer responsable. Los problemas tendrás que solucionarlos tú y no estarás cubierto por ningún amparo legal. Tampoco vas a tener calidad ni de dibujado ni de elementos.