Según algunos estudios sociológicos, entre el 20 y el 30% de los españoles tienen en su cuerpo algún tatuaje. Esta media va en ascenso a medida que bajamos en edad. Incluso ya hay jóvenes menores de edad que cuentan con tinta indeleble en su cuerpo. Hacerse un tatuaje debe ser una decisión pensada, ya que es, en teoría, para toda la vida y puedes cansarte de llevarlo. Sin embargo, hacerse un tatuaje puede acarrear algunas consecuencias.
La primera de ellas, si te tatúas el cuello, la cabeza o las manos es que quizás no encuentres un trabajo de forma sencilla. Son muchas las campañas pro-tatuajes que denuncian esto. Quizás tengan razón y un tatuaje no define a la persona. Pero aun hay empresarios que no quieren contratar a gente entintada en zonas muy visibles. Aquí te vamos a dar algunas razones por las que no debes tatuarte.
1Encontrar trabajo con un tatuaje
España aún es muy clásica en el aspecto de los tatuajes. En nuestro país es impensable ver a un trabajador en un banco con un tatuaje en los brazos y en las manos. En países con una sociedad más avanzada como Inglaterra, es normal verlo.
España está unos años por detrás en cuanto a la sociedad. Bien es verdad que hay intentos de parecerse a Europa, aunque los empresarios no están por la labor. Si te haces un tatuaje bien visible, despídete de un trabajo importante.
Todavía hoy, mucha gente cree que los tatuajes son cosa de carcelarios y personas de clase baja. Esto sucede sobre todo en lugares más reputados. En cualquier discoteca o bar, trabajarás sin ningún problema.