El Barcelona ha dejado atrás su época gloriosa para inmiscuirse en una crisis institucional y deportiva. Solo ha sido un año sin títulos, aunque parezcan muchos más. Sin embargo, su pésima gestión ha visto la luz. Con un problema económico latente, ventas inexplicables (como la de Luis Suárez) y el pulso a Messi, Bartomeu se ganó la enemistad de la afición del Barcelona. Las firmas para la moción de censura acabaron con el que ya figura como expresidente de la entidad azulgrana. Ahora el mando lo ha tomado una gestora, a la espera de nuevas elecciones. Joan Laporta podría presentarse, aunque retener a Messi no será tarea fácil.
4Messi, ¿al PSG?
El gran objetivo de los candidatos a la presidencia del Barcelona es convencer a Messi de que se quede. Pero será difícil. Un proyecto en torno al argentino carece de sentido por su edad. Y la tristeza de Messi perdura, pese al adiós de Bartomeu. El inicio de Liga del equipo culé ha sido un desastre. Y en Champions, pese a que están bien, parece complicado soñar con la orejona. Otro año en blanco, aunado a la marcha de sus grandes amigos (Vidal y Suárez) serían el aliciente de Messi para buscar un nuevo reto.
Sí, el City parecía el equipo mejor colocado, sobre todo por la presencia de Guardiola. Pero con el dinero de Mbappé y sin costo de fichaje, el PSG podría permitirse pagar un salario descomunal e Messi. Con Neymar, la opción de ganar la Champions será viable. Y estaría en una Liga menos exigente que la Premier. El único que pierde en esta ecuación es el Barcelona y este es el por qué.