En la actualidad, el televisor se ha convertido en un elemento casi imprescindible en cualquier hogar, y lo cierto es que cada vez hay más modelos en el mercado, precisamente por ello, es esencial conocer qué aspectos técnicos se deben tener en cuenta antes de realizar la compra.
Teniendo en cuenta la popularidad que han adquirido los televisores, no es de extrañar que las diferentes compañías que se dedican a la fabricación de estos aparatos, cada vez incluyan en sus catálogos más modelos con diferentes prestaciones. Hay que decir que, en la actualidad, existe una amplia variedad de televisores, no obstante, a la hora de adquirir uno, no hay que quedarse con el primero que se vea, es mejor pararse un tiempo a pensar, ver las opciones que hay y fijarse bien en todas sus características.
Para agilizar el proceso, existen numerosas páginas web, como es el caso de televisores.pro, un sitio web donde realizan comparativas y guías de compra de los mejores televisores del momento, añadiendo todas sus características, para facilitar la decisión de compra final.
Aunque estos portales son de gran ayuda, no estará de más, conocer qué aspectos técnicos son los más relevantes a la hora de adquirir un televisor nuevo.
Resolución
Es evidente que, hoy en día, la resolución es uno de los aspectos más importantes, para ver una imagen nítida y de la mejor forma posible. Para ello, la mejor opción es decantarse por televisores con resolución FullHD y 4K. Por tanto, todos los televisores que cuenten con una calidad menor a esto, no serán los más recomendables.
Tecnología HDR
En el caso de querer disfrutar de contenido con una alta definición, sin duda, lo mejor será elegir televisores con tecnología High Dynamic Range, más conocida como HDR. Con ella, la calidad será excelente, al igual que contará con un buen nivel de brillo.
Tecnología LED u OLED
Es una duda que les surge a muchas personas, puesto que no saben con exactitud qué tipo de tecnología escoger en este sentido. Para acabar con la incertidumbre, se deben tener en cuenta unas pautas esenciales. De esta forma, en el caso de utilizar el televisor exclusivamente para ver la TDT, entonces la mejor opción será la tecnología LED de última generación.
Si por el contrario, se quiere disfrutar también de pelis o series con gran calidad o incluso videojuegos, la tecnología OLED será la más adecuada.
Sintonizador
Aunque la TDT está ya bastante asentada, hay que decir que, próximamente con la llegada del 5G, todo va a cambiar. Esto se traduce en que los televisores deben llevar incorporado un sintonizador DVB-T2, puesto que será la tecnología que prime en los próximos meses. Hay muchos que aún no lo llevan, pero otros que sí, por tanto, es conveniente elegir aquellos que lo traen incorporado o, en su defecto, que vengan con una entrada específica para ello.
Con HDMI
El sistema HDMI es el clásico que se utiliza en la mayoría de televisores para transmitir tanto el vídeo como el audio en formato digital. Si bien es cierto que con esta tecnología no se van a tener muchos problemas, lo ideal es decantarse por aparatos que tengan instalada la versión 2.1. Esto es así porque cuenta con mejores prestaciones, pudiendo soportar resoluciones más altas, al igual que con las frecuencias.
Tamaño
Es evidente que el tamaño de un televisor es uno de los aspectos más destacados puesto que de él dependerá que se pueda colocar adecuadamente en el espacio que se haya habilitado para ello. Aunque esta decisión dependerá del lugar dónde se pondrá el televisor, habrá que tener en cuenta que no siempre va a ser mejor aquel que presente mayor tamaño.
¿Cuándo comprar los mejores televisores?
El momento de comprar vendrá indicado según las necesidades de cada usuario, no obstante, según los expertos hay épocas del año que son mejores para realizar este tipo de compra. En este sentido, se debe tener en cuenta el momento en que los fabricantes lanzan novedades, siendo lo habitual en invierno y en primavera.
Una vez se hayan lanzado al mercado los nuevos modelos, lo ideal es esperar al menos medio año, para así poder adquirir un televisor de última generación a un precio más reducido.