La consellera de Salud de la Generalitat de Cataluña, Alba Vergés, ha rechazado este miércoles las «insinuaciones» de los atestados de la Guardia Civil que se enmarcan en la operación Voloh, en relación a una comida que compartió el 2 de octubre con el exconseller de ERC Xavier Vendrell sobre un concurso al que optaba una de sus empresas, y que permanecía en suspenso tras detectarse irregularidades.
«Estoy muy tranquila en este aspecto», ha recalcado en respuesta a una pregunta a la diputada de Cs en el Parlament Noemí de la Calle durante la sesión de control sobre la gestión de las residencias durante la crisis del coronavirus.
Según De la Calle, parece que el Govern considera secundario evitar la muerte de los mayores en las residencias: «Es más importante que una serie de amiguetes se lucren y hagan caja con el drama de las residencias, como sugiere la investigación por presunta corrupción que salpica a personas vinculadas con CDC y ERC. Qué rápido ha aprendido ERC de CDC».
Sin embargo, Vergés ha replicado que la Generalitat busca y quiere la máxima seguridad en las residencias, y considera «penoso que esto se mezcle con las insinuaciones de las Guardia Civil, que insinúan cosas que no comparto».
Pese a todo, la diputada de Cs ha instado a Vergés y al conseller de Trabajo y Asuntos Sociales de la Generalitat, Chakir El Homrani, a pedir perdón y a dimitir por su gestión de la pandemia, tras criticar que en la segunda ola de la crisis sanitaria se permitan aún que los residentes puedan recibir la visita de tres personas al día.
La consellera ha defendido que esto se acordó entre el sector de las residencias y Salud para mantener el «equilibrio» de los derechos de los residentes y familiares, y que han establecido que se hagan con la máxima seguridad y distancia.