El sector del teatro asturiano, tanto aficionado como profesional, ha admitido este miércoles sentirse «sorprendido» y «desencajado» tras los últimos cierres decretados por el Gobierno asturiano, que incluyen la prohibición de espectáculos culturales.
Los portavoces consultados recuerdan además que esto supone un giro «radical» en el discurso del presidente asturiano, Adrián Barbón, quien en una rueda de prensa del pasado 14 de octubre afirmó con rotundidad que el sector cultural estaba libre de virus.
El presidente de Asociación de Empresas de Artes Escénicas de Asturias (Escenasturias), Miguel Quiroga, ha lamentado que se haya tomado una decisión como esta, de prohibir su actividad, sin contemplar ninguna solución intermedia.
Se ha mostrado además extrañado de que nadie del Gobierno asturiano les haya comunicado las rotundas restricciones que iban a afectarles. Este mediodía, ni siquiera se habían puesto en contacto con ellos, ante un cierre muy estricto en Asturias, en un contexto en el que se está poniendo el foco en la hostelería y el comercio, pero menos en el sector cultural, directamente afectado.
Escenasturias agrupa a las compañías profesionales de teatro en Asturias, afectadas directamente por la decisión del Gobierno. Quiroga ha comentado que las medidas que ya se estaban adoptando en los teatros eran muy estrictas.
En la misma línea, el presidente de Feteas, José Ramón López, ha resaltado el control férreo que se realizaba en cada representación teatral, incluido el registro de los asistentes y aforos muy limitados. No les consta además que se haya producido ningún caso COVID-19 vinculado a ninguna representación en Asturias.
«Más control que aquí no lo hay», ha comentado López, a quien le «choca» la decisión adoptada por el Principado respecto al teatro. No creo que sea para prohibirlo, aunque nosotros tampoco tenemos datos para juzgar la actual situación porque por delante siempre tiene que estar la salud«, ha dicho, reconociendo que la decisión afecta más gravemente al sector profesional.
SECTOR SIN AYUDAS
El actor, guionista y cómico asturiano Joaquín Pajarón ha explicado que ya ha padecido en primera persona las consecuencias de las restricciones de hace días. Con espectáculos organizados, el Principado decretó el cierre perimetral de Oviedo, Gijón y Avilés. La gente no podía acudir y tuvo que devolver el dinero de unas entradas que ya habían sido vendidas. «Perdí el dinero nada más salir aquel Boletín Oficial del Principiado de Asturias», ha indicado.
«Esto es un palo muy duro», ha comentado al ser preguntado por los últimos cierres. Ha recordado que, tal y como señalaba Barbón hace menos de un mes, el COVID-19 no afectó a la cultura. Entre otras cosas, por las medidas más estrictas que debían cumplir. Ha lamentado que la Administración asturiana ponga el foco en paliar las consecuencias en sectores como la hostelería al tiempo que se olvida de la cultura.