Se dice siempre eso de que “el perro es el mejor amigo que el hombre”. Y, según recientes descubrimientos, parece que los perros están hechos para ser generosos por naturaleza. Es decir, para ser amigos entregados y dispuestos a darlo todo por sus compadres. Así cualquiera se hace amigo de un perro, sabiendo que este será capaz de ir hasta el final por ayudarle a uno. Es posible que ya sospechásemos eso, pero un grupo de científicos ha sido capaz de demostrarlo con evidencias de peso.
“Compartir es vivir”, también es algo que decimos mucho. En el caso de los perros eso es así de forma literal. Dicha investigación demuestra que los perros, de forma espontánea, comparten los objetos que les importan y la comida con sus amigos caninos. Y no solamente eso, sino que están ansiosos por hacerlo y disfrutan haciéndolo.
2La generosidad de los animales
“Esta vez no solo medimos diferentes etapas del experimento, sino que también incrementamos el nivel de dificultad”, cuenta Rachel Dale, la autora principal del estudio. En las últimas décadas, y muy poco a poco, el comportamiento prosocial de los animales ha ido mereciendo más atención de los científicos a medida que se comprobaba que la generosidad no era una cualidad exclusiva de los humanos.
“Los perros fueron primero entrenados para tocar una determinada figura y conseguir a cambio una recompensa en forma de comida para ellos”, explica la doctora Dale, “luego se les entrenó para reconocer dos figuras diferentes. Una de ellas implicaba una recompensa para el perro que le acompañaba y la otra no lo hacía”.
