Cómo sobrellevar el teletrabajo sin morir en el intento

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Ya hace un tiempo que sospechamos que el teletrabajo ha venido para quedarse. De momento, no tenemos a la vista una alternativa segura y garantizada. Así que todo indica que, hasta nuevo aviso, no nos quedará más remedio que seguir trabajando desde el salón de casa o desde nuestro cuarto. Las opiniones sobre el tema están de lo más divididas. Hay gente que está encantada pudiendo “ir a la oficina” en pijama y otra a la que le horroriza la perspectiva de trabajar, dormir y hacer vida entre las mismas cuatro paredes.

Teletrabajar puede ser muy solitario. Las distracciones son infinitas y se aprovecha menos el tiempo. La motivación puede brillar por su ausencia y tardar mucho en aparecer, si lo hace. La gente, en general, tiende a quemarse mucho más fácilmente cuando trabaja desde casa. Las sillas y mesas suelen ser peores que las de la oficina, y al falta de contacto social puede angustiarnos muy rápidamente. “Mucha gente empieza a darse cuenta de que el ambiente es parte fundamental del trabajo”, ha explicado a la CNN la coach Hallie Crawford. ¿Qué hacer si el teletrabajo te agobia? Aquí van algunos consejos que pueden ser de gran ayuda. 

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Echas de menos tu rutina

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Puede ser uno de los motivos por los que no acabemos de acostumbrarnos al teletrabajo. Echamos de menos tomar el café en el bar de enfrente del trabajo, o charlar con los compañeros e irnos luego hasta casa dando un paseo. Según los expertos, superar este problema pasa por centrarnos en las cosas positivas que nos aporta trabajar desde casa. 

“El teletrabajo te da la posibilidad de establecer tu propio horario y tu ritmo, aprovéchalo”, recomienda Jodi Glickman, un psicólogo especializado en el mundo del trabajo. Este psicólogo da algunos consejos para sobrellevar la situación del trabajo desde casa. “Puedes descansar para darte un paseo, tomar un café virtual a mediodía con tus compañeros o aprovechar el tiempo para esas cosas que no sueles tener tiempo de hacer. No hay una respuesta única, más allá de reconocer que tienes flexibilidad para hacer lo que no podías hacer antes”. 

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