El coronavirus ha afectado de lleno a todos los aspectos de nuestra vida. También el sueño, esas horas en las que parece que estamos en el limbo y soltamos amarras con la dura realidad cotidiana. La incertidumbre generada por el covid-19, las dificultades económicas, el miedo y la preocupación por la salud…Todo ello, lo queramos o no, tiene repercusiones en lo que pasa cuando estamos descansando. No es raro entonces que los casos de insomnio y los problemas de sueño se hayan multiplicado en los últimos meses.
Y esto viene siendo así desde los meses del confinamiento, entre marzo y mayo. En aquellos días era la novedad del teletrabajo, el estrés y la falta de ejercicio físico. Ahora, una vez superada aquella etapa, aunque con altas probabilidades de volver a la casilla de salida, son otras las causas que están alterando y dañando nuestra rutina de sueño y descanso. Y el insomnio pasa también factura cuando estamos despiertos.
3El coronainsomnio
Así es como algunos expertos han bautizado este fenómeno: “coronainsomnio”. Una de ellas es Christina Pierpaoli Parker, investigadora posdoctoral de psicología clínica y medicina del sueño en la Universidad de Alabama. Lo importante, dice esta investigadora, no es el nombre que le pongamos sino la innegable relación entre la pandemia y la falta de sueño.
“Un sueño reparador y adecuado subyace a todos los aspectos de la salud mental y física. Y eso es precisamente lo que necesitamos ahora mucho más que nunca antes”, dice Pierpaoli. “Cuando creamos las condiciones cognitivas, medioambientales y de conducta óptimas para dormir estamos también creando las condiciones óptimas para tener una buena salud”. Es decir, que no es posible tener una salud vigorosa sin un sueño adecuado.