En la tele todo parece muy bonito. Sobre todo en “OT”, donde se cuidan mucho de presentarlo todo como magnífico y fantástico. Eso pasa con sus cantantes. Brillan mucho sobre el escenario del programa, algunas veces por méritos propios, y otras simplemente por puro marketing. En los más de diez años que lleva “OT” en antena lo hemos visto en muchas ocasiones. Concursantes que apuntan maneras, que parece que tienen talento pero una vez que salen de la academia…
Todo se desinfla. Artistas que están en la ola los primeros meses después de “OT”, sacan un disco, actúan en las fiestas patronales de algún pueblo y luego caen en el olvido. O peor aún, resulta que son un fiasco y su supuesto talento no era tal. Era solo el humo que nos vendían desde la pantalla los profesores de la academia y el jurado de “OT”. Aquí algunos casos de burbujas musicales que, al final, cayeron por su propio peso.
2Ricky Merino
La inmensa mayoría de las supuestas estrellas que se quedan en nada forman parte de estas últimas generaciones de triunfitos. Mucho marketing, muchas redes sociales pero pocas nueces. De la edición de 2017 podemos salvar a Amaia Romero, que es dueña de un portentoso talento musical. Pero fijémonos en Ricky Merino. Cierto es que no aguantó mucho tiempo en “OT” y fue el quinto expulsado de su promoción.
Desde que salió de la academia televisiva ha intentado a toda costa mantenerse en la cresta musical, aunque con escaso éxito. ¿Alguien recuerda o conoce alguna canción suya de los últimos dos o tres años? Al menos este mallorquín de 34 años ha tenido suerte y ha podido reciclarse como presentador y colaborador de varios programas de televisión. Para eso, no lo dudamos, sí que sirve: tiene gracia, espontaneidad y desparpajo. Pero ya.