Un equipo de profesionales sanitarios de la Unidad de Cirugía de la Rodilla del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Clínico San Carlos ha implantado por primera vez en España dos prótesis totales de rodilla asistidos por robot a dos pacientes, quienes fueron dados de alta sin complicaciones a las 96 horas de la intervención.
Una de las principales novedades de esta intervención con cirugía robótica, que se ha llevado a cabo por primera vez en España en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid con dos intervenciones, y en el Hospital de Cruces de Bilbao, con una, es la «gran precisión» del robot que asiste al cirujano para colocar la prótesis y ajustarla perfectamente a la estructura anatómica de cada paciente, lo que acerca este tipo de intervenciones a una cirugía personalizada según las necesidades de cada persona, como así lo ha explicado el jefe de la Unidad de Rodilla del Hospital Clínico San Carlos, Rafael Otero Fernández.
«Con este sistema robotizado se obtiene mayor precisión y exactitud en la técnica quirúrgica, lo que permite tomar las referencias anatómicas de cada paciente y poner la prótesis de acuerdo con estas referencias en la posición perfecta. De esta manera minimizamos las complicaciones postoperatorias de los pacientes y conseguimos ajustar perfectamente la prótesis a la anatomía de cada persona», ha explicado el cirujano ortopédico y traumatólogo del Hospital Clínico San Carlos, Rodrigo García Crespo.
La extremada precisión del robot, que guía al cirujano en la colocación de la prótesis, permite colocarla en el lugar exacto ajustándose a las características anatómicas de la rodilla del paciente, aun cuando pudieran existir anomalías estructurales, gracias a la planificación que el cirujano realiza mediante pruebas previas de imagen, y a la localización de la posición del paciente en la mesa de quirófano con la ayuda de marcadores óseos y cámaras que permiten una imagen virtual tridimensional.
Con ello se consigue una cirugía más segura para el paciente ya que reduce la variabilidad en el procedimiento quirúrgico, y personaliza la intervención ajustándose con precisión a la anatomía de la rodilla del paciente. Con anterioridad a la realización de estas primeras intervenciones, el personal sanitario llevó a cabo un período exhaustivo de formación específica, que ha contribuido al éxito de las cirugías.
«Aun cuando la atención a los enfermos de coronavirus haya requerido muchos esfuerzos del personal sanitario, el Hospital Clínico San Carlos ha puesto en funcionamiento, durante este tiempo, procedimientos y tecnologías que facilitan el cumplimiento de las nuevas exigencias de seguridad e incrementan las garantías de éxito de las intervenciones, así como la reducción de los tiempos de hospitalización y de recuperación, como la cirugía robótica en los quirófanos de traumatología», ha añadido el jefe del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Clínico San Carlos, Fernando Marco Martínez.