Según publica el diario británico «The Sun», el Príncipe Guillermo dio positivo en Covid-19 el pasado mes de abril, pero lo mantuvo en secreto porque no quiso preocupar a nadie en un momento de máxima incertidumbre a causa de la pandemia. Si en marzo fue el Príncipe de Gales, Carlos de Inglaterra, de 71 años, quien pasó el Coronavirus, poco después era su primogénito quien contraía la enfermedad. Pero si en el caso de su padre esta noticia fue de dominio público, el Duque de Cambridge prefirió mantener oculto su diagnóstico para no alarmar a la población.
El segundo en la línea de sucesión al trono británico fue golpeado con dureza por el Covid, y según el tabloide inglés «hubo un momento en que le costaba respirar, por lo que todo el mundo entró bastante en pánico». Así, a pesar de experimentar importantes dificultades respiratorias, el Príncipe Guillermo fue tratado por los médicos de Palacio, donde permaneció aislado durante la enfermedad.
Sin embargo, no alteró su agenda profesional y, a pesar de padecer el Coronavirus y de encontrarse francamente mal, el Duque de Cambridge mantuvo hasta 14 reuniones telemáticas – bien por videoconferencia o por teléfono – representando a la Corona desde su residencia campestre de Anmer Hall, en Norfolk, siendo el miembro de la Familia Real Británica que más compromisos llevó a cabo, de manera digital, durante los meses de confinamiento.
Tal y como aseguran fuentes cercanas al Príncipe Guillermo, el nieto de la Reina Isabel II decidió mantener en secreto su positivo en Covid porque «había importantes problemas y no quería preocupar a nadie». Y es que, con su padre, Carlos de Inglaterra, y con el Primer Ministro británico, Boris Johnson, contagiados, el Duque de Cambridge prefirió ocultar su enfermedad y no afectar al estado de ánimo colectivo.
Aunque por el momento el Palacio de Kensington, casa oficial de los Duques de Cambrige, no han confirmado o desmentido esta información, «The Sun» va más allá y asegura que el Príncipe Guillermo «se ha dado cuenta de que abosolutamente cualquiera puede coger está terrible enfermedad y sabe lo imperativo que es tomarse en serio este segundo confinamiento» que acaba de decretarse, dada la virulencia del Covid-19, en su país, Inglaterra.