Es bien sabido por todos que los programas de televisión ejercen una influencia muy marcada en la sociedad. Es decir, en las audiencias que miran tales contenidos. La telerealidad desde hace muchos años se ha consolidado en el mundo de los audiovisuales, y si de producciones de altura se trata, no podemos dejar de mencionar a La isla de las tentaciones. Desde su arribo a las pantallas, ha logrado despertar una amplia diversidad de opiniones y sensaciones. Pero lo que más engancha es precisamente el apartado del amor y todo esos pecados que todos sabemos que están a la orden del día.
Si bien es cierto que la televisión cumple una función trascendental que es informar y entretener, la visión de La isla de las tentaciones ha ido mucho más que estos dos conceptos, y claro, aunque existen cuestionamientos por la temática, esto siempre ha gustado, y a la gente les fascina saber qué tantas implicaciones hay cuando se tiene un compañero sentimental. Como los pecados están siempre con nosotros, La isla de las tentaciones los alimenta, pues sí, nosotros te vamos de desvelar cada uno de ellos, y cómo repercuten en las relaciones de parejas.
5Amor y mentiras, los pecados más conocidos en La isla de las tentaciones
Dicen que quien ama nunca miente, aunque a veces hay mentiras que se hacen notar por amor. No sabemos hasta qué punto sea sano este argumento, por lo que sí podemos decir es que el pecado de «miento porque la quiero» es de lo más conocido en La isla de las tentaciones. Hemos escuchado salir esto de la boca de Tom Brusse.
Y aunque de por sí todos tienen conceptos muy distintos del amor, cosa que se entiende, la mayoría estaremos claros que querer así no es algo que resulte funcional. Melyssa por supuesto que se lo echó muchas veces en cara, así que mentir por decir que quieres a alguien es un sostenimiento absolutamente vago, con una presencia increíble actualmente que es lo curioso.