Las envidias y los celos son algo bastante habitual en todo tipo de trabajos. Desde luego la televisión no está exenta de ellos. Y mucho menos en programas como Sálvame donde los colaboradores buscan ganar el mayor protagonismo posible. En realidad los celos hablan de necesidades y de emociones mal gestionadas sin que a veces seamos totalmente consciente de ellos.
Por lo general para cualquier tipo de organización las envidias y los celos tienen consecuencias negativas, ya que suponen problemas de entendimiento, pero en programas como Sálvame donde la polémica es lo que prima a veces dan hasta juego.
3Por qué Kiko Hernández lleva el pinganillo en Sálvame
Kiko Hernández se caracteriza por su mordacidad y sus comentarios que no dejan títere con cabeza. Al parecer, con los años se ha hecho con una importante agenda de contactos que le da acceso a informaciones privilegiadas casi en el momento real.
Desde la dirección del programa utilizan su conexión directa para ir dándole indicaciones y pedirle que haga cosas que animen el programa. De hecho muchas de las veces en las que ataca a Lydia Lozano, lo hace porque se lo están pidiendo.