Mantener a raya la Covid-19 se ha convertido en una batalla a nivel mundial que ya forma parte de nuestro día a día. Al imprescindible uso de la mascarilla, el respeto de la distancia social y el frecuente lavado de manos, se unen una serie de medidas para tratar de dejar al virus fuera de nuestras casas y, al menos ahí, poder estar confinados pero tranquilos..
Las tareas domésticas se vuelven imprescindibles para mantener una higiene y desinfección adecuadas y evitar los riesgos que puede suponer el virus. El lavado de la ropa es también fundamental ya que con ella salimos a la calle. Además, nos recomiendan toser en el brazo o en el antebrazo, con lo que luego tendremos que limpiar la ropa de manera exhaustiva.
2Lavar la ropa más a menudo y a temperaturas elevadas
La recomendación básica que nos dan es lavar la ropa a temperaturas elevadas, especialmente a 60 grados para asegurarnos de que los virus desaparecen. Si vivimos con un enfermo y la ropa lo permite podemos subir la temperatura hasta los 90 grados para asegurarnos de que eliminamos cualquier rastro de Covid-19. Sin embargo, todos somos muy conscientes de que hay muchos tipos de prendas que no admiten esas temperaturas de lavado sin estropearse e incluso que hay otras que ni siquiera pueden lavarse.
Una recomendación básica que nos dan es la de no sacudir nunca las prendas antes de meterlas a la lavadora para evitar que el Covid-19 pueda aposentarse sobre otras superficies como las paredes o el suelo. Asimismo debemos tratar de cambiar la ropa de casa más a menudo de lo que lo hacíamos antes, tanto las toallas como los trapos de cocina y la ropa de cama.