Cuando se trata de cocinar, sin duda alguna que el aceite de oliva y el aceite de girasol se llevan los máximos honores en cuanto a las preparaciones diarias que solemos realizar. Y es que, tienen una diversidad de propiedades que resultan las mejores de cara a la salud y esa calidad en las comidas que llegan a ofrecer cada una de las versiones. Desde luego que existen diferencias sustanciales que hacen de uno el mejor y otro que si bien tiene ciertas consideraciones para ser utilizado, quedaría como en el segundo lugar.
Por supuesto que también depende del cristal con el que se mire el producto, pero tenemos que reconocer que ambos aceites se han robado el corazón de muchas familias y se han convertido en esenciales dentro de la alimentación diaria. A continuación, te vamos a presentar una serie de consideraciones sobre el aceite de oliva y el aceite de girasol para que conozcas sus propiedades y características, y sepas cuál es el mejor para cocinar en casa. Quédate hasta el final porque tendrás información de la buena para sumar experiencias gratificantes en tu cocina.
4Aceite de girasol
En el caso del aceite de girasol, tenemos que apuntar que tiene una enorme presencia de ácido grasos poliinsaturados (PUFA). También tiene esa buena fama de ser un fuerte protector de la salud de los seres humanos, por esos se recomienda su uso en las preparaciones cotidianas. Como dato vinculante, este tipo de ácido que destacamos anteriormente lo más relevante son el omega 3 y el omega 6.
Estas propiedades llegan y le hacen frente a la presión arterial, el perfil lipídico y también en los casos de inflamación. No conforme con esto, hay un nivel importante de vitamina E. No podemos dejar a un lado que es un buen antioxidante y como muchas enfermedades suelen tener un carácter oxidativo el aceite de girasol es un producto que favorece.