El fabricante japonés era uno de los grandes referentes a la hora de comprar un teléfono móvil. Pero una política nefasta, sumado a un diseño que no ha cambiado en los últimos 5 años, han provocado que los Sony Xperia hayan pasado de ser un éxito rotundo en ventas a un descalabro total.
Eso sí, al gigante nipón le quedaba un gran cartucho en la recámara antes de rendirse y cerrar de forma definitiva su división de telefonía móvil. Y ese cartucho tiene un nombre: Sony Xperia 5 II.
2El diseño Omnibalance, el primer clavo en el ataud de la familia Sony Xperia
Por otro lado, tenemos el maldito diseño Omnibalance de los teléfonos Sony Xperia. El fabricante con sede en Tokio siempre ha apostado por el tradicionalismo, por lo que nunca ha sido partidario de cambiar en exceso la estética de sus soluciones.
Pero el mercado de la telefonía no para de evolucionar, y Sony se quedó muy atrás. Más que nada porque, mientras el resto de fabricantes apostaba por ofrecer unos teléfonos con unos marcos frontales muy minimalistas para que la pantalla fuera la gran protagonista, Sony seguía erre que erre lanzando terminales con un diseño calcado y anticuado.
Principalmente porque Omnibalance se caracteriza por el uso de unos marcos muy notables, especialmente en la parte superior e inferior, además de un aspecto cuadrado que tras el paso de los años parece hasta tosco.
Lo pero era que, daba igual que Apple sorprendiera con el notch en su iPhone 10, o que Samsung respondiera consiguiendo integrar una cámara perforada en la pantalla. Los Sony Xperia se quedaban atrás. Por suerte, su nuevo teléfono empieza a cambiar las cosas.