La lucha contra el covid-19 también se libra en el campo de la tecnología y el desarrollo de material médico. Un grupo de científicos estadounidenses ha descrito cómo una mascarilla normal y corriente, si se le inyectan antivirales químicos, es capaz de “desactivar” el coronavirus. El compuesto creado a tal efecto se hizo con ácido fosfórico y sal de cobre capaz de matar el virus, todo ello recubierto con una capa de un polímero que podría utilizarse para cubrir las mascarillas.
Esta cobertura de químicos antivirales ataca a las partículas de aire que contienen el virus. De ese modo, los portadores de la mascarilla tienen menos probabilidades de contagiarse del virus o, en caso de que ya estén contagiados, es más difícil que contagien a los demás. Las mascarillas actualmente disponibles están recubiertas por un material que las hacen más resistentes, pero no necesariamente más eficaces.
4Adherencia a las fibras
Una vez descubiertos los compuestos necesarios, el equipo de científicos se dedicó a desarrollar una cobertura que pudiese aplicarse sobre la mascarilla, en la superficie de las fibras. Este material se adhiere con fuerza a dichas fibras y funciona como una reserva de ácido y sales de cobre. Los investigadores descubrieron que incluso las mascarillas con fibras de baja densidad consiguen neutralizar hasta el 28% de las partículas respiratorias.
En el caso de las mascarillas hechas con tejidos de alta densidad, las utilizadas por ejemplo en laboratorios, hasta el 82% de las partículas eran químicamente modificadas por esta sustancia. El polímero utilizado demostró ser un gran indicador, ideal para medir y cuantificar el nivel de alteración química de las moléculas expulsadas.