El eurodiputado del PP y portavoz de Agricultura del Grupo Popular Europeo, Juan Ignacio Zoido, ha pedido a la Comisión Europea que intensifique sus esfuerzos para resolver el actual conflicto comercial con EEUU y lograr la retirada de los aranceles impuestos desde 2017 por la Administración de Donald Trump a productos agroalimentarios europeos, que también están perjudicando a muchos productos españoles como la aceituna, el aceite de oliva o el vino.
Zoido ha enviado una carta al comisario europeo de Comercio y vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, en la que aboga por una desescalada y una salida negociada al actual conflicto comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea.
No obstante, ha señalado que la Unión Europea «también debe mostrar su fortaleza y estar preparada» para hacer cumplir sus derechos de retaliación, después de que la Organización Mundial del Comercio (OMC) le haya autorizado a imponer aranceles a EEUU por valor de 4.000 millones de dólares «como respuesta a las ayudas ilegales dadas por Washington a Boeing, que han sido el origen de esta disputa».
«Consideramos extremadamente urgente que la Comisión Europea redoble sus esfuerzos para lograr con todos los medios necesarios el final de los aranceles estadounidenses», ha asegurado Zoido en la carta.
En la carta, que también ha firmado el eurodiputado italiano del Grupo PPE Herbert Dorfman, se pide que esta negociación comercial sea «prioritaria» con independencia del resultado de las elecciones presidenciales de la próxima semana en Estados Unidos y del rumbo político que puedan tomar Donald Trump o Joe Biden.
«Desde noviembre de 2017, cuando EEUU impuso por primera vez aranceles a la aceituna de mesa española, numerosos productos agroalimentarios europeos han sido objetivo de la administración Trump», ha explicado Zoido, quien ha asegurado que el daño «ha sido muy grande» para muchos de esos productos, como el aceite de oliva, el queso o la carne de cerdo.
Además, el eurodiputado ha recordado que las exportaciones de algunos vinos y bebidas espirituosas han sufrido un descenso «aún más importante, llegando a reducirse en un 26% en el caso de licores procedentes de España, Italia, Irlanda, Alemania o Reino Unido; y hasta un 54% en el caso de vinos procedentes de España, Francia, Alemania y Reino Unido».
Para el popular, este descenso en las exportaciones «no solo ha afectado a la facturación de muchas pequeñas y medianas empresas, y reducido su cuota de mercado en EEUU, sino que también ha reducido dramáticamente la expansión internacional de muchos productos europeos e incluso expulsado algunas marcas del mercado estadounidense.
Por último, Zoido ha destacado que a esta situación provocada por los aranceles se ha unido el hecho de que la crisis del coronavirus y el cierre por segunda vez del sector de la restauración en muchos países «ha dejado a los productores europeos sin la posibilidad de expandirse a corto y medio plazo a mercados alternativos».
