Con la llegada del coronavirus se ha extendido el uso del termómetro de frente. Las razones son muy simples, por una parte, no necesita tocar el cuerpo de la persona a la que le toca la temperatura, y por otra, la fiebre es uno de los síntomas más evidentes de una persona que está contagiada.
Pero al igual que el uso de mascarillas ha despertado ciertas polémicas, el del uso del termómetro de frente también. Cosas como que en la frente no es un buen lugar, sino que se debe hacer en el cuello o la muñeca y demás quejas. A continuación, te explicamos las razones por las que no debes controlar tu fiebre con este termómetro de frente.
4No tomar la temperatura en un buen momento
Una de las razones por las que no se aconseja usar el termómetro de frente para controlar la fiebre es que de equivocarnos, podemos volvernos locos con los resultados que este nos ofrezca a lo largo del día. Y es que un dato que muchos desconocen, es que dependiendo de la hora del día, nuestra temperatura corporal varía.
Por ejemplo, si has realizado ejercicio intenso, tendrás que esperar una hora hasta poder medir tu temperatura, aunque si estás enfermo poco ejercicio vas a hacer. Pero por ejemplo, cuando salgas de darte una ducha o un baño caliente, vas a tener que esperar igualmente una hora.
Y con respecto a la hora del día, lo normal es tener 37 grados, pero a primera hora de la mañana tenemos la temperatura más baja, y esta alcanza su máxima entre las cuatro y las seis de la tarde.
