Con la llegada del coronavirus se ha extendido el uso del termómetro de frente. Las razones son muy simples, por una parte, no necesita tocar el cuerpo de la persona a la que le toca la temperatura, y por otra, la fiebre es uno de los síntomas más evidentes de una persona que está contagiada.
Pero al igual que el uso de mascarillas ha despertado ciertas polémicas, el del uso del termómetro de frente también. Cosas como que en la frente no es un buen lugar, sino que se debe hacer en el cuello o la muñeca y demás quejas. A continuación, te explicamos las razones por las que no debes controlar tu fiebre con este termómetro de frente.
3Equivocación con el termómetro
En la actualidad, debido a la invasión del coronavirus en todo el planeta, han salido al mercado una gran cantidad de termómetros de frente, pues con estos no es necesario el contacto del enfermo con el aparato. Al igual que sucede con la mascarilla, estos no siempre son de fiar. Utilizarlo una vez a la entrada de tu puesto de trabajo no supone ningún problema, pero puedes experimentar irregularidades en tu hogar si estás controlando tu fiebre, ya que no es tan preciso.
Los mejores que podrías utilizar con los de vidrio con mercurio. Si tienes la suerte de conservar alguno mejor, pues ya no se venden a causa de que son tóxicos si se rompen. Pero lo que es cierto es que son muy precisos en su medición de la fiebre.
