El director teatral Lluís Pasqual ha desmentido este sábado las acusaciones de la actriz Andrea Ros -que le acusó de abuso de poder, tiranía y falta de respeto- por las que dimitió en 2018 como director del Teatre Lliure de Barcelona: «Yo no he maltratado nunca a nadie».
Pasqual ha explicado en una entrevista en Catalunya Ràdio que exigió a la actriz «un comportamiento profesional» cuando ella quiso posponer hacer algo que él le había pedido.
El director teatral ha asegurado que no tiene la sensación de haberse pasado nunca de la raya, en sus palabras, y ha asegurado que va con mucho cuidado porque «herir la sensibilidad de alguien lleva el ensayo hacia otra parte».
De este modo, ha detallado que dimitió porque creía que se estaba implantando en el teatro lo que ha calificado de tendencia de funcionariado y, cuando esto pasa, «el teatro ha muerto».
Según él, algunos colaboradores artísticos de el Lliure no estaban de acuerdo con él, por lo que ha argumentado que «dirigir un barco donde una parte de la tripulación la tienes en contra no tiene sentido».
MOTIVOS POLÍTICOS Y «FALSO FEMINISMO»
Por otro lado, tampoco ha descartado que su dimisión tuviera que ver con motivos políticos, ya que ha detallado que «se mezcló el independentismo, el falso feminismo y todo se hizo una bola».
«Las feministas que me acusaron no existían. Las 300 o 400 personas que firmaban el documento no existían, solo eran tres», ha concluido.