El Vaticano encenderá las luces del árbol de la plaza de San Pedro el próximo 11 de diciembre en un acto presidido por el presidente de la Gobernación de la Ciudad del Vaticano, el cardenal Giuseppe Bertello, y el secretario de dicho organismo, el obispo Fernando Vérgez, que constituirá el pistoletazo de salida para una Navidad marcada por la pandemia de coronavirus.
El evento, de hecho, se celebrará en presencia de pocas personas en el respeto de las disposiciones por la emergencia sanitaria.
«Este año más que nunca la instalación del espacio dedicado a la Navidad en la Plaza de San Pedro quiere ser una señal de esperanza y confianza para el mundo entero. Quiere expresar la certeza de que Jesús vino a su pueblo para salvarlo y darle consuelo. Un mensaje importante en estos tiempos difíciles a causa de la emergencia sanitaria de la Covid-19″, ha señalado en una nota de prensa la oficina de prensa del Vaticano.
El abeto rojo de 28 metros de altura y 70 centímetros de diámetro proviene de Eslovenia y el pesebre, en cambio, que cuenta con figuras de cerámica más grandes que el tamaño natural ha sido realizado en la ciudad de italiana de Téramo (región de Los Abruzzos). «En la plaza de San Pedro solo serán expuestas algunas de las 54 figuras de la frágil colección», ha aclarado la oficina de prensa del Vaticano.
Las restricciones para evitar más contagios afectarán también a las celebraciones litúrgicas que el Papa celebrará en Navidad. De hecho se desarrollarán de «forma privada» sin que esté prevista la presencia del cuerpo diplomático o alguna representación de las embajadas ante la Santa Sede.
Así lo confirmó una fuente de la embajada de España ante la Santa Sede. La Secretaria de Estado del Vaticano envío una carta el pasado 22 octubre a todas las sedes diplomáticas acreditadas ante la Santa Sede para informar de las nuevas disposiciones en un momento en que los contagios por coronavirus se han disparado en Italia y cuando han entrado en vigor más restricciones como el cierre total de teatros, cines y gimnasios, así como la clausura anticipada de los bares y restaurantes a las 18.00 horas.
La pandemia comprometerá también los actos previstos para el 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción, en la plaza de España, donde se erige una estatua de la Virgen María en la que el Papa suele coronar con un ramo de flores.
En cuanto a las fechas navideñas, está previsto que el pontífice presida el sábado 24 de diciembre a las 21:30 horas la misa del Gallo en la Basílica de San Pedro. Al día siguiente, el día de Navidad, Francisco se asomará al balcón central de la basílica vaticana e impartirá a los 1.200 millones de católicos del mundo su bendición ‘urbi et orbi’. Está previsto que en esa ocasión, el Papa se dirija «a la ciudad y al mundo» y que reitere su petición para que se ponga fin a las situaciones de guerra e injusticias en todo el mundo.
El 31 de diciembre celebrará las vísperas y el Te Deum en acción de gracias por el año que termina y la primera celebración del 2021 tendrá lugar el mismo 1 de enero, Solemnidad de María Santísima, Madre de Dios, y 51 Jornada Mundial de la Paz. El Papa celebrará una misa a las 10:00 en la basílica de San Pedro. El miércoles 6 de enero, Francisco presidirá la eucaristía de la solemnidad de la Epifanía del Señor.