El sucesor de Trapero rechaza consignas políticas y defiende quitar la escolta a Puigdemont

El comisario jefe de los Mossos d’Esquadra, Eduard Sallent, ha defendido este viernes su labor al frente del cuerpo y no va a poner su cargo a disposición tras la absolución judicial de su antecesor Josep Lluís Trapero, una sentencia que celebra. Sallent rechaza consignas políticas y ha defendido la decisión de quitar la escolta de mossos al expresidente Puigdemont.

En una entrevista de Ser Catalunya, al preguntársele si la absolución de Trapero puede comportar que el propio Sallent cese en favor suyo, ha respondido: «El conseller Sàmper dijo que ofrecería la posibilidad de volver al comisario Trapero. Esta una decisión política. Por tanto, aquí yo soy una parte pasiva».

Pero ha defendido seguir, al planteársele si debe poner su cargo a disposición del Govern: «Pues yo considero que no. Considero que, como los 17.000 policías que trabajan cada día, yo cada día me levanto para hacer mi trabajo».

«Si yo pusiese mi cargo a disposición, difícilmente, en situación tan crítica como la que estamos viviendo ahora, tendría la misma credibilidad a la hora de trabajar con mis comisarios. No somos entrenadores de futbol ni políticos. Somos funcionarios«, ha añadido.

CELEBRA LA ABSOLUCIÓN DE TRAPERO

Sallent ha celebrado la sentencia, y ha constatado que también lo dijo en la intranet de Mossos: «Siempre confiamos en que lo que hicimos es lo que podíamos hacer en aquellas circunstancias y que se había dado cumplimiento a las órdenes de la magistrada».

Ha explicado que su relación con Trapero es profesional y larga, y que se pondría a sus órdenes si vuelve a encabezar el cuerpo por decisión del conseller.

TORRA Y PUIGDEMONT

Respecto a las críticas a Mossos del entonces presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha respondido que defiende toda acción del cuerpo que sea profesional: «Queremos estar fuera de lo que es este debate político. No queremos que nadie nos diga qué tenemos que hacer, sino que lo que toca es cumplir en cada momento las normas y las resoluciones judiciales».

También ha hablado de que se encontrara, al acceder al cargo, con mossos junto al expresidente Carles Puigdemont en el extranjero: entonces ya lo consideró «absolutamente inaceptable» y tomó medidas para que dejara de ser así.

Sobre si parte del independentismo recela de los Mossos, ha contestado que «efectivamente se ha producido una evolución importante en este sector social hacia lo que es el cuerpo de Mossos d’Esquadra. Alguien hizo un relato de lo que no somos los Mossos», aunque ha advertido de que son profesionales públicos que nunca harán nada contrario a lo que supone ser policía.

Pero lo ha enmarcado sólo en lo que define como diálectica pública: «Ni siquiera en el momento más difícil, más allá de algunas manifestaciones que hubo como ésta de algunas autoridades públicas del país, directamente a mí nadie nunca me ha dicho qué tengo que hacer ni cómo».

«LA RESILIENCIA DEL CUERPO ES INCUESTIONABLE»

Eduard Sallent ha defendido que «la resiliencia del cuerpo es incuestionable» y ha pedido que se les deje trabajar.

Sobre las relaciones de Mossos con el poder judicial, ha explicado que al llegar al cargo encontró desconfianza en la judicatura, Fiscalía y otros cuerpos de seguridad -ha dicho textualmente-, pero hay que entenderse con ellos y reconstruir puentes: «No entendernos significa no ser capaces de hacer nuestro trabajo».