La pandemia del coronavirus nos ha venido a reafirmar la importancia que tiene el cuidado de la salud en sus más diversas expresiones. Y es que, a ciencia cierta, nadie estaba preparado para enfrentar una situación de alarma como la que nos ha tocado vivir a todos, sin distinción alguna. Ni siquiera las grandes potencias han podido hacerle frente al Covid-19, por lo que las acciones humanas y colectivas, deben ser precisamente las que se hagan notar para lograr una pronta vuelta a la normalidad. La mascarilla es y seguirá siendo hasta que no haya una vacuna, nuestra fiel acompañante.
Ante este panorama, la higiene del producto es lo esencial, así como también la protección, y que sea de las más efectivas. Lo cierto es que llevarla sucia trae serias consecuencias que deben ser evitadas en todo momento; los hábitos son los que marcan la diferencia, por lo que un descuido con la mascarilla en esta etapa donde han repuntado los rebrotes es algo que no se puede permitir. España ha visto emerger casos y más casos, en otras latitudes, como Estados Unidos, también han sido impactados. Es la confirmación de que el virus está latente. Es así, como sumar buenas prácticas con la mascarilla es imprescindible en medio de nuestra cotidianidad.
7El picor en la cara
Cuando tienes puesta una mascarilla que está sucia, uno de los riesgos que está a la orden del día es la picazón en la zona de la cara. Y es que, con el calor y el sudor que vas a tener en esa zona, abre paso a que empieces a sentir molestias y algunas picazones en el rostro.
De hecho, la alergia se puede hacer evidente, por lo que es posible que tengas que visitar a tu especialista para que te recomiende una crema. Recuerda que el sucio llama bacterias, y estas bacterias afectan la piel que de por sí es sensible.