La pandemia del coronavirus nos ha venido a reafirmar la importancia que tiene el cuidado de la salud en sus más diversas expresiones. Y es que, a ciencia cierta, nadie estaba preparado para enfrentar una situación de alarma como la que nos ha tocado vivir a todos, sin distinción alguna. Ni siquiera las grandes potencias han podido hacerle frente al Covid-19, por lo que las acciones humanas y colectivas, deben ser precisamente las que se hagan notar para lograr una pronta vuelta a la normalidad. La mascarilla es y seguirá siendo hasta que no haya una vacuna, nuestra fiel acompañante.
Ante este panorama, la higiene del producto es lo esencial, así como también la protección, y que sea de las más efectivas. Lo cierto es que llevarla sucia trae serias consecuencias que deben ser evitadas en todo momento; los hábitos son los que marcan la diferencia, por lo que un descuido con la mascarilla en esta etapa donde han repuntado los rebrotes es algo que no se puede permitir. España ha visto emerger casos y más casos, en otras latitudes, como Estados Unidos, también han sido impactados. Es la confirmación de que el virus está latente. Es así, como sumar buenas prácticas con la mascarilla es imprescindible en medio de nuestra cotidianidad.
4¿Qué dicen los expertos?
Es un desafío, el 2020 ha sido un desafío, y ya nos quedan pocos menos de 2 meses para seguir luchando por el tiempo que sea necesario. La mayor prueba la han tenido los profesionales de la salud, y la sociedad en general, ha confiado en esas manos prodigiosas para seguir adelante y acatar sus recomendaciones.
A este dilema con la mascarilla sucia, los expertos aluden que el riesgo es evidente, sobre todo por el uso prologando que se le da a la mascarilla. Del mismo modo, sostienen que existen problemas de tipo dermatológico, respiratorio y de otras categorías que deben ser acatadas para evitar males mayores.