La pandemia del coronavirus nos ha venido a reafirmar la importancia que tiene el cuidado de la salud en sus más diversas expresiones. Y es que, a ciencia cierta, nadie estaba preparado para enfrentar una situación de alarma como la que nos ha tocado vivir a todos, sin distinción alguna. Ni siquiera las grandes potencias han podido hacerle frente al Covid-19, por lo que las acciones humanas y colectivas, deben ser precisamente las que se hagan notar para lograr una pronta vuelta a la normalidad. La mascarilla es y seguirá siendo hasta que no haya una vacuna, nuestra fiel acompañante.
Ante este panorama, la higiene del producto es lo esencial, así como también la protección, y que sea de las más efectivas. Lo cierto es que llevarla sucia trae serias consecuencias que deben ser evitadas en todo momento; los hábitos son los que marcan la diferencia, por lo que un descuido con la mascarilla en esta etapa donde han repuntado los rebrotes es algo que no se puede permitir. España ha visto emerger casos y más casos, en otras latitudes, como Estados Unidos, también han sido impactados. Es la confirmación de que el virus está latente. Es así, como sumar buenas prácticas con la mascarilla es imprescindible en medio de nuestra cotidianidad.
2Lo que debes tener en cuenta
La mascarilla que utilices en tu día a día tiene que cubrirte a la perfección la parte de nariz, barbilla y la cara. Del mismo modo, no debe haber lugar a la filtración, ya que se trata básicamente de cuidarnos de no acabar contagiados por el virus. Sabemos que las partículas que pueden contener SARS-CoV-2, son expulsadas por personas infectadas al momento de toser o estornudar.
En este sentido, tu mascarilla te debe proteger pero también estar limpia. De lo contrario, no solamente tienes riesgos de que sea menos efectiva, sino que se vienen contraindicaciones a nivel de salud que pueden ser lamentables.