Una operación conjunta de la Policía Nacional, la Guardia Civil y Agencia Tributaria ha permitido intervenir más de 1.200 kilogramos de cocaína oculta en un barco cargado de maíz procedente de Brasil, donde fue inspeccionado por las autoridades, y que hacía ruta con destino a Cádiz, previa escala en Las Palmas de Gran Canarias. Fue aquí donde se realizó una segunda inspección del navío.
La cocaína viajaba escondida entre casi 3.500 toneladas de maíz que transportaba un navío, Unispirit. El pasado día 16 de octubre fue interceptado a unas 50 millas náuticas de la isla de Gran Canaria, y escoltado hasta el puerto. Tras una minuciosa inspección realizada por agentes de la Guardia Civil, la Policía Nacional y Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, fueron hallados 1.210 kilogramos de cocaína oculta entre sacos de maíz.
Dos semanas antes, el barco ya había sido inspeccionado en el Puerto de Sao Sebastiao (Brasil) por la Receita Federal y la Policía Federal de Brasil, mientras realizaban la carga de 4.000 toneladas de maíz con destino a Cádiz (España). En esa ocasión se intervinieron 1.524 kilos de cocaína oculta en el interior de 15 sacos contaminados cargados con aproximadamente 100 kilogramos de cocaína distribuidos en varios paquetes.
A primeros de mes el barco prosiguió su ruta hacia España, teniendo previsto realizar una parada en el puerto de Las Palmas antes de llegar a Cádiz. No obstante, existían sospechas de que aún siguiese existiendo droga oculta en su interior.
«La Policía Federal Brasileña avisó a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad españolas de que la nave había partido en circunstancias extrañas y sin que la inspección iniciada en Brasil hubiese terminado», según explica la Guardia Civil y la Policía Nacional.
Por este motivo, se inició un operativo conjunto para comprobarlo y el barco Unispirit fue interceptado a unas 50 millas náuticas de la isla de Gran Canaria. Desde allí, fue escoltado por la Policía Nacional, Guardia Civil y agentes de Vigilancia Aduanera.
En esta segunda inspección, desarrollada entre los días 16 y 21 de octubre, los agentes españoles hallaron doce nuevos sacos de maíz contaminado, con un total 1.210 kilos de cocaína. Cada saco contenía aproximadamente unos 100 kilogramos de la droga distribuida en varios paquetes.