Cómo hacer unos buenos churros en casa con menos grasa

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Los churros son uno de esos aperitivos o postres que más nos apetecen en cuanto llegan el otoño y el invierno por esa agradable sensación que nos dejan en el cuerpo. Llegan las temporadas de frío y no hay nada mejor que un buen aperitivo caliente para el cuerpo. Es casi imposible pasar al lado de una churrería y no verte tentado por ese olor a churros que te abre el apetito y más si los acompañamos de un buen chocolate caliente..

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¿Qué ingredientes se necesitan?

Para estos churros se necesitan 300 gramos de agua, 100 gramos de harina, una cucharada de mantequilla en pomada y que esté a temperatura ambiente, una cucharadita de sal, aceite de girasol para freír y azúcar o canela al gusto.

En este caso, los churros no llevan levadura por lo que no tenemos que esperar a que la masa crezca de volumen. Lo único que tenemos que hacer es calentar el agua y en el momento en el que comience a hervir se le echa la harina para que todo comience a ser una masa uniforme. Luego echamos sal y añadimos mantequilla. También debemos separarlo del fuego y dejarlo unos minutos enfriando para darle forma con la manga pastelera con boquilla estrellada para dar a los churros su forma característica.

Por otra parte, se calienta el aceite y cuando esté a temperatura alta, haces los churros. Es decir, con la manga pastelera de boquilla estrellada hacemos los churros encima de la sartén y los dejamos caer con la medida que queramos directamente en la sartén. Luego para darle el toque final lo que debemos hacer es añadir el azúcar o la canela a nuestro gusto y ponerlos sobre papel absorbente para que no queden aceitosos.