Con la dimisión de Bartomeu se asoma en el escenario Joan Laporta, quien fue un duro crítico de la gestión anterior y como dato curioso en los últimos 20 años el abogado y político catalán ha sido el único mandatario en terminar su mandato. Muchos culés desean que regrese este personaje, el cual le dio los más inolvidables momentos del club. Con las elecciones para realizarse en marzo y teniendo a Víctor Font como principal adversario la tarea del expresidente será convencer al electorado que es la opción correcta para regresar las glorias de un club que atraviesa su época de “vacas flacas”.
Laporta tiene como soporte en la campaña su gestión anterior, la cual estuvo llena de éxitos. Además, la llegada del expresidente se dio cuando el club pasaba por una situación similar donde el Madrid dominaba la escena española y europea. Este personaje al cual siempre se le señaló por usar a la estructura del Barcelona como un trampolín político para sus aspiraciones personales e independentistas tiene varios avales muy sólidos para blindar una propuesta deportiva que tiene como principal socio a Xavi, quien non ocultó su simpatía por su amigo y al que consideró el hacedor de la felicidad de los jugadores en la mejor época de los culés como institución.
Laporta y su método
Laporta tiene como principal método la de consolidar un equipo exitoso. A principios de la primera década del presente siglo, llegó con una plataforma política inspirada en el orgullo catalán. Ganó las elecciones del 2003, tras conglomerar a un grupo de empresarios jóvenes con aspiraciones donde estaba su socio Sandro Rossel, pero luego tomarían distanciamientos. Al llegar a la presidencia, su primera movida fue contratar a Frank Rijkaard para ser el entrenador de su proyecto. Además, trajo del París Saint Germain a la figura del momento, Ronaldinho, quien se convirtió en la piedra angular de su proyecto deportivo.
Con Ronaldinho a la cabeza, más un grupo de jóvenes jugadores y otros veteranos se pudo consolidar una primera etapa de éxitos. Con el brasileño, Laporta logró su primer objetivo y fue conquistar la Liga de Campeones en el 2006 venciendo al Arsenal inglés. Luego llegaron de nuevo los títulos del Madrid en dos temporadas consecutivas y la era del entrenador neerlandés culminó y con ella la etapa de Ronaldinho. Muchos pensaron que fue la debacle de Laporta, pero el presidente se la jugó con joven entrenador como Pep Guardiola.
Con Guardiola lo consiguió todo
Llegó la temporada del 2008-2009 y el Barcelona necesitaba resurgir. Laporta confió en Guardiola. El joven entrenador, en ese entonces, renovó por completo a la plantilla y le dio oportunidad a una de las mejores generaciones de La Masía, que liderados por Messi lograron el primer triplete y que al final se convirtió en el histórico sextete. Con dos años de grandes éxitos el periodo de Laporta terminó dejando una era de grandes triunfos. Con estos pergaminos piensa presentarse de nuevo a las elecciones, confiando en el agradecimiento de los aficionados y socios culés le respalden para regresar como presidente para una gestión de cuatro años.
Se dice que su plataforma deportiva estará encabezada con Xavi como entrenador, Puyol, director deportivo e Iniesta. “A mí me gustaría mucho que volviera Guardiola, pero ahora está en el City y es una decisión que debería tomar Pep. Es un referente del barcelonismo y a muchos culés nos gustaría que volviera a entrenar al Barça”, decía Laporta en una entrevista.
“Xavi ya es entrenador, vive por el fútbol y es él quien debe decidir cuál es su momento. En 2021 aún habrá jugadores que fueron compañeros de Xavi, y debe pensar si está preparado para dirigir a excompañeros, que no es cosa fácil”, apuntó.