La mayoría de las personas conocen la vitamina D como una vitamina esencial para la salud de los huesos y los dientes. Pero los investigadores han atribuido una serie de otras funciones a la vitamina, y una de ellas es el apoyo al sistema inmunológico.
El denominador común en este caso es que destaca que los niveles adecuados de vitamina D pueden ayudar al sistema inmunológico a combatir el virus Covid-19 al igual que con otros virus que causan infecciones de las vías respiratorias superiores. Por lo tanto, es posible que las personas con deficiencia de vitamina D no puedan combatir el covid con la misma eficacia.
Por ello, un enfoque de los profesionales en el ámbito de la salud es identificar y tratar la deficiencia de vitamina D, especialmente en personas de alto riesgo como ancianos y pacientes con comorbilidades, que son la principal población objetivo del Covid-19.
El tratamiento con vitamina D podría recomendarse en pacientes con COVID-19 con niveles bajos de este nutriente circulando en la sangre, ya que esto podría tener efectos beneficiosos tanto en el sistema musculoesquelético como en el inmunológico.
El rol de la vitamina D en la prevención del Covid-19
Los investigadores encontraron que el 80 por ciento de 216 pacientes con Covid-19 en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla tenían deficiencia de vitamina D, y los hombres tenían niveles más bajos de vitamina D que las mujeres. Los pacientes con Covid-19 con niveles más bajos de vitamina D también tenían niveles séricos elevados de marcadores inflamatorios como ferritina y dímero D.
Aunque los estudios de la vitamina D y la actividad inmune innata se han centrado principalmente en los mecanismos antibacterianos, la vitamina D también puede promover la inmunidad antiviral, que es de gran importancia en cualquier discusión por su papel en la infección por Coronavirus.
Esto implica una serie de mecanismos que se superponen con las respuestas antibacterianas, como la inducción de catelicidina y defensinas, que pueden bloquear la entrada del virus en las células y suprimir la replicación viral.
Todo esto va más allá de los beneficios de la vitamina D para la salud ósea y muscular, dado a que existe la posibilidad de que su implementación también reduzca el impacto del Covid-19 en poblaciones donde la deficiencia de vitamina D es prevalente; no hay nada que perder con su implementación, y potencialmente hay mucho que ganar.
Investigaciones acerca de la vitamina D
Los autores de las investigaciones han estado particularmente interesados en estudiar la vitamina D porque hay evidencia que sugiere que juega un papel en la infección por Coronavirus debido a que la vitamina D es una hormona producida por los riñones, que controla la concentración de calcio en sangre y afecta la función del sistema inmunológico.
Existen numerosas pruebas que respaldan el efecto beneficioso de la vitamina D en el sistema inmunológico, especialmente en lo que respecta a la protección contra infecciones, incluidas las infecciones virales como el Covid-19.
Si bien los investigadores descubrieron una mayor prevalencia de deficiencia de vitamina D en pacientes hospitalizados con Covid-19 en comparación con el grupo controlado, no encontraron una asociación entre los niveles de vitamina D y la gravedad de la enfermedad, como la necesidad de ingreso en la unidad de cuidados intensivos, ventilación mecánica, o incluso la muerte.
Y, aunque no establecieron una asociación entre la deficiencia de vitamina D y la gravedad del Covid-19, los autores del estudio señalaron que el grupo de pacientes hospitalizados que habían estado tomando suplementos orales antes de la admisión tuvo resultados ligeramente más favorables que aquellos que no lo hicieron.
Lo que indica que definitivamente la vitamina D es un nutriente que podría ser útil para combatir al Coronavirus.