Se acerca la festividad de Todos los Santos y todo el mundo va a comprar huesos de santo y buñuelos. Pero este año la cosa está complicada para salir a ningún sitio, así que lo mejor será quedarse en casa y hacer los huesos nosotros mismos. Te vamos a dar la receta para poder hacerlos y que te queden ricos ricos. Los huesos de santo son unos dulces que se remontan al siglo XVII y se cree que surgieron en Valencia.
Estos dulces hechos a base de mazapán imitan un hueso humano con el relleno del tuétano. Su elaboración coincide con la recolección de la almendra y son muy típicos de Castilla y León, aunque se han expandido a toda la península. Incluso en ciertos lugares hay versiones propias. También en América se exportó este dulce.
4Preparación de la crema de yema
Vamos a dejar reposando los canutillos de mazapán y vamos a hacer la crema de yema. Debemos abrir los cuatro huevos y separar las claras de las yemas. Las batiremos y las dejaremos aparte. En un cazo haremos almíbar con agua y azúcar y los coceremos durante 5 minutos.
Ahora vamos a ir añadiendo el almíbar a las yemas. Se debe hacer con cuidado para que las yemas no se cuajen ni se cocinen y vamos removiendo. Cuando esté mezclado, lo pondremos al baño maría y removeremos sin parar hasta que espese. Esto llevará una media hora.
La crema debe quedar bien espesa, de todas formas, al enfriar va a espesar algo más. Al espesar del todo, va a ser consistente dentro del canutillo. Cuando la crema terminada se enfríe, vamos a dejarla una hora en el refrigerador.