Se acerca la festividad de Todos los Santos y todo el mundo va a comprar huesos de santo y buñuelos. Pero este año la cosa está complicada para salir a ningún sitio, así que lo mejor será quedarse en casa y hacer los huesos nosotros mismos. Te vamos a dar la receta para poder hacerlos y que te queden ricos ricos. Los huesos de santo son unos dulces que se remontan al siglo XVII y se cree que surgieron en Valencia.
Estos dulces hechos a base de mazapán imitan un hueso humano con el relleno del tuétano. Su elaboración coincide con la recolección de la almendra y son muy típicos de Castilla y León, aunque se han expandido a toda la península. Incluso en ciertos lugares hay versiones propias. También en América se exportó este dulce.
3Amasado del mazapán y forma
En la encimera colocamos papel de horno y azúcar glas o molido para que no se pegue la masa. Cogemos una porción de mazapán y con un rodillo lo extendemos. Se aplana hasta que quede un grosor menor a 3 milímetros para que no sea muy empalagoso.
Cuando la masa esté plana, se van cortando tiras de unos 5 centímetros. A las tiras se les van haciendo unos surcos para darle la forma característica. Tras darle forma, vamos cortando cada tira en piezas individuales de 6 centímetros.
Ahora, cada pieza deberemos hacerla un canutillo, para eso nos ayudamos de un palo de madera o de una cuchara de madera y vamos dándoles la forma cilíndrica. Presionamos la unión de los dos bordes y dejamos que sequen durante unas horas y los reservamos.