El Real Madrid saltó al Borussia Park para medirse en la segunda jornada de la Champions League al Borussia Mönchengladbach, con mucha ilusión de hacer un buen papel; algo que se multiplicó luego de la victoria contra el FC Barcelona, por 1-3, en el Camp Nou. Sin embargo, el dominio y el buen juego que los merengues mostraron al principio del partido quedaron en nada por los dos goles del conjunto alemán.
Los blancos se quedaron helados y sin respuestas firmes para derrotar a un equipo muy bien armado. La derrota los dejaba en la agonía total, debido a lo complicado que era levantarse de dos caídas con dos jornadas disputas; pero la casta sobresalió para alumbrar en la oscuridad y darle un poco de esperanza al conjunto español que al final logró un empate (2-2). A pesar del punto, las cosas se ven muy mal para un Madrid que no termina de dar con la tecla; pero que después de este partido puede tener algunas cosas de la que agarrarse para afrontar lo que se viene.
5Un empate que da vida al Real Madrid
De las mejores noticias que le quedaron al Real Madrid luego de conseguir ese agónico empate ante el conjunto alemán fue precisamente eso: el punto cosechado gracias a esa igualdad. Haber acabado sin puntos tras dos jornadas hubiera sido un palo muy duro de asumir para cualquier equipo que aspire a clasificarse a los octavos de final. Sin embargo, con el empate se abre una ventana que deja entrar un poco de luz.
Casemiro y su fe fueron cruciales para acabar empatando un partido que estaba perdido hasta el minuto 93. Los despistes en defensa propiciaron una situación muy difícil y solo la insistencia y ese sentimiento de nunca rendirse que tienen los blancos, les da vida en esta edición de Champions League. No obstante, todavía queda mucho trabajo y solo dos buenos resultados ante el Inter de Milán certificarían esa oportunidad extra que se logró con el empate ante el Borussia; pero con las cosas buenas que se vieron el milagro de clasificar, todavía puede producirse después de todo.