El Real Madrid pasa por uno de los momentos más difíciles que se recuerden desde que Zinedine Zidane es el técnico. En ese sentido, a los merengues le falta una renovación urgente y si bien algunos jugadores salieron por pedido del entrenador francés, pues nadie llegó para remplazarlos. No obstante, todo empeora al ver que algunos de los que se marcharon, como James Rodríguez, ahora brillan fuera.

Esas decisiones polémicas del entrenador francés privaron al colombiano de jugar con más continuidad en el club de sus sueños. Ya cansado de la grada y del banquillo, sin recibir explicaciones por ello, decidió irse a otros lares a probar su fútbol. James, al igual que otros, cayó en desgracia ante los ojos de Zidane y por eso tuvo que irse; justo como ahora puede sucederle al que en teoría siempre estuvo por encima de él para el estratega francés: Isco Alarcón.

Unas desafortunadas declaraciones del malagueño en las que criticaba al estratega, que fueron captadas por las cámaras en el Camp Nou, pueden ser las que acaben definitivamente con su carrera en el club blanco; pero en su caso es peor, porque Zidane confiaba plenamente en él. Según algunos medios, desde el círculo íntimo del colombiano se cree que Isco seguirá el mismo camino que James cuando estuvo en el Madrid, por lo que ahora le recomiendan que se mire en ese espejo y salga lo antes posible.

James ya pasó por esa situación

Cuando a Zidane se le mete algo entre ceja y ceja no hay nadie lo que haga cambiar de opinión, entre los casos más extraños obviamente se puede contar el de un James Rodríguez que un día cayó en desgracia y por más trabajo que hizo nunca pudo entrar en la dinámica del equipo. Tras una campaña muy gris sin oportunidades, el futbolista cafetero pidió no ir más convocado a los últimos duelos de LaLiga y además salir de una vez por todas del equipo en el mercado veraniego, todo por culpa del técnico galo que nunca lo vio con la fuerza suficiente para despuntar.

Zidane dejó muy claro que con jugadores como el colombiano, Bale, Dani Ceballos, Reguilón y otros que ha ido colocando en su lista negra, no iba a contar para nada; el problema es que la mayoría de ellos se lucen en sus nuevos equipos y son piezas claves, mientras que los que se quedaron en el Madrid han ofrecido un pobre rendimiento y no aportan soluciones al mal momento por el que pasa el equipo. Entre esos están jugadores como Isco, que pese a sus irregularidades sigue recibiendo minutos por parte del francés; no obstante, todo eso puede cambiar, porque esas palabras parecen que lo han convertido en el nuevo James y que ahora pasará mucho tiempo en el banquillo.

El andaluz debe trabajar para cambiar las cosas

Isco desde hace tiempo no ha podido mostrar el nivel que lo hizo estar en boca de todos como uno de los futbolistas más finos y de más clases que había dado España en los últimos años. Su habilidad técnica y su juego preciso de toque se fue apagando con la misma velocidad que su físico. Mientras otros se cultivaban y mejoraban, el malagueño se abandonó mucho en ese aspecto. Ahora sin ese toque para aguantar los partidos y colaborar más en defensa, pues ha pasado a ser uno de los puntos débiles en el mediocampo y uno de los primeros cambios cuando entra de titular.

Con su irregular físico como su mayor defecto, unido a esas declaraciones contra Zidane; el andaluz ahora deberá trabajar el doble para volver a ganarse la confianza de un entrenador que siempre lo tuvo como uno de sus favoritos, pero que ya se ha quedado atrás. Con muchas sesiones físicas y recuperando esa claridad mental de la que antes hacía gala, lo cierto es Isco podría evitar seguir el camino de un James que tuvo que salir por la puerta de atrás para buscarse un mejor futuro.