Un realizado por el Polliclinico Universitario Fondazione Agostino Gemelli de Roma (Italia) ha informado de que cerca del 17 por ciento de los pacientes que se consideraron totalmente recuperados de COVID-19 dieron positivo para el virus en las pruebas de seguimiento.
En el trabajo, publicado en la revista ‘American Journal of Preventive Medicine’, los pacientes que siguieron teniendo síntomas respiratorios, especialmente dolor de garganta y rinitis, tuvieron más probabilidades de tener un nuevo resultado positivo en la prueba. Esto sugiere que no se debe subestimar la persistencia de estos dos síntomas y que se deben evaluar adecuadamente en todos los pacientes que se consideran recuperados de COVID-19.
En el estudio participaron 131 pacientes que cumplían los criterios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la suspensión de la cuarentena al menos dos semanas antes de la visita de seguimiento. Los criterios de la OMS especifican que el paciente debe estar libre de fiebre sin medicamentos antifebriles durante tres días, mostrar una mejoría en cualquier síntoma relacionado con el COVID-19, tener más de siete días de retraso en la aparición de los síntomas y dar dos veces resultados negativos para el virus del SARS-CoV-2, con un intervalo mínimo de 24 horas, con pruebas de PCR.
Se administró una nueva prueba PCR en el momento del ingreso en cuidados post-agudos. Se recopiló información demográfica, médica y clínica, haciendo hincapié en la persistencia de los síntomas y signos relacionados con el COVID-19, como tos, fatiga, diarrea, dolor de cabeza, trastornos olfativos, pérdida de apetito, dolor de garganta y rinitis.
Hasta 22 (16,7 por ciento) de los pacientes volvieron a dar positivo. No hubo diferencias significativas entre los pacientes con resultados positivos y negativos en términos de edad o sexo. Ninguno de los pacientes tenía fiebre y todos informaron de una mejora en su estado clínico general. El tiempo transcurrido desde el inicio de la enfermedad, el número de días de hospitalización y los tratamientos recibidos durante la hospitalización no fueron significativos.
Sin embargo, algunos síntomas como la fatiga (51%), la dificultad para respirar (44%) y la tos (17%) seguían presentes en un porcentaje significativo de los pacientes estudiados, aunque no hubo diferencias significativas entre los individuos con una prueba positiva o negativa. Los únicos dos síntomas que fueron más altos y significativamente prevalentes en los pacientes con una prueba positiva fueron el dolor de garganta (18 por ciento contra 4 por ciento) y los signos de rinitis (27 por ciento contra 2 por ciento).
«Nuestros hallazgos indican que una tasa notable de pacientes recuperados con COVID-19 podría seguir siendo portadores asintomáticos del virus. La principal pregunta para la contención de la infección pandémica del SARS-CoV-2 que aún debe ser respondida es si la presencia persistente de fragmentos de virus significa que los pacientes siguen siendo contagiosos. La prueba PCR busca pequeños fragmentos de ARN viral. Una prueba de hisopado positiva puede revelar si los pacientes siguen desprendiendo fragmentos virales, pero no es capaz de discernir si son o no infecciosos», explica el líder del estudio, Francesco Landi.