Estamos en vísperas del día de Todos los Santos. Este es el día en España en el que se visitan los cementerios. Las visitas a los camposantos también son una de las aficiones de algunos turistas. Estos tanatoruristas o turistas del dolor tienen la afición de ir a visitar los lugares de reposo más peculiares del mundo. Visitar un cementerio es como retroceder al pasado. Vemos cientos de lápidas, pero a veces tenemos que fijarnos un poco más para encontrar lo diferente.
En este artículo vamos a hacer un repaso de algunas de las lápidas más peculiares que hay a lo largo del mundo y de nuestro país. Vamos a tomarnos la muerte a cachondeo y vamos a hacer un poco de humor negro para recordar a todas estas personas que, hasta después de muertos, nos dejaron un epitafio o una lápida para recordar. Ya lo decía el pintor Miguel Collantes, “yo ya perdí peso, pregúnteme cómo” o Groucho Marx con su “perdone que no me levante”. Quien tiene humor, vive más, pero al final la muerte nos alcanza a todos.
2Petra Dumitru
![](https://www.que.es/wp-content/uploads/2020/10/Lapida2.jpg)
La lápida que vemos en la foto es la de Petra Dumitru, un rumano que quiso ser recordado para la eternidad con una foto. Tanto los familiares como los amigos y desconocidos, cuando visiten la tumba, le verán haciendo su mayor afición.
Y es que a Petra el encantaba darle a la botella. Esta foto retrata a una de las lápidas con lo que solía hacer a menudo. Pero la foto no le saca solo a él, también aparece su esposa. Pero todo esto tiene una explicación.
En el lecho de muerte, Petra le pidió a su cuñado, que sabía de todo, que hiciera que la gente le recordara junto con sus dos amores, el vino y su esposa, por ese orden.