El Clásico entre el FC Barcelona y el Real Madrid dejó buenas noticias para el lado de los blancos. Además del resultado, ese 1-3 a favor los empuja arriba en la tabla, los de Zinedine Zidane calmaron un poco las aguas y dejaron la crisis instalada en Cataluña. Ahora, el empate en Champions League reaviva un poco las llamas, pero el técnico francés todavía tiene mucho crédito acumulado. Sin embargo, desde el choque ante los azulgranas quedó abierta una herida que parece que no se cerrará en mucho tiempo y esta se ocasionó por esas declaraciones de Isco Alarcón que las cámaras lograron captar.
Isco apareció hablando con algunos de sus compañeros, sin percatarse de que tenía las cámaras grabando cerca y estás lo cazarpon cuando hablaba del trato que le estaba dando el estratega galo últimamente. «Si me tiene que cambiar, me cambia en el 50′ o en el 60′ de partido. Si me tiene que meter, me mete en el 80», señaló el malagueño. Con estas declaraciones está claro que si veía pocos minutos, pues ahora serán muchos menos al entrar en la lista negra del entrenador blanco.
Eso es algo que ya ha demostrado con otros a los que ha condenado al ostracismo y al parecer el andaluz acaba de unirse a ese grupo. Ninguno de los que se han visto relegados por Zidane han logrado ganarse un puesto después y las duras declaraciones de Zidane en rueda de prensa dan a entender que a partir de ahora el de Arroyo de la Miel lo tendrá muy difícil para volver a salir a flote, así como le pasó a muchos otros antes que él.
2La incógnita con James Rodríguez
Entre los grandes misterios del mundo del fútbol siempre estará las razones por las que a Zidane dejó de gustarle James Rodríguez de un momento a otro. Si en un principio las dudas siempre eran si debía darle más oportunidades a Isco o al colombiano, todo eso quedó apartado cuando el francés se decantó por el malagueño; no obstante, siempre tuvo buenas palabras para James hasta que llegó un momento de quiebre que nadie se explica.
James pasó a quedarse muchos partidos sin jugar, ya fuera porque estaba en el banco o porque se quedaba en la grada. Lo cierto es que Zidane comenzó a molestarle su presencia y el colombiano nunca entendió por qué además de no jugar, también se quedó sin oportunidades para demostrar que todavía tenía nivel. Al verse por enésima vez fuera en las gradas en el tramo final de la campaña pasada, James pidió no ir convocado más por el equipo y decidió buscarse una salida en este mercado. En el Everton de Ancelotti disfruta ahora del fútbol y demuestra cada semana que el problema que tenía con Zidane, pues deportivo no era.