Un informe de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN, por sus siglas en inglés) publicado este martes 27 de octubre ha revelado que anualmente se tiran al Mediterráneo 229.000 toneladas de plástico, o lo que es lo mismo, el equivalente a más de 500 contenedores de transporte al día por lo que, si no se toman las medidas correspondientes, esta cifra se doblará en 2040.
El informe, que lleva por título ‘Mare Plasticum: El Mediterráneo’, está basado en una compilación de datos de estudios de campo y utilizando la metodología de la huella de plástico marino de UICN, ha estimado los flujos de plástico de 33 países de la cuenca del Mediterráneo.
Dicho informe desvela que los macroplásticos resultantes de residuos mal gestionados constituyen el 94 por ciento del total de los vertidos de plástico. Una vez que el plástico llega al mar se deposita en su mayor parte en los sedimentos en forma de microplásticos (partículas de menos de cinco milímetros). Se estima que más de un millón de toneladas de plásticos se han acumulado en el Mar Mediterráneo.
«La contaminación de plásticos puede causar daños a largo plazo a los ecosistemas terrestres y marinos y en la biodiversidad. Los animales marinos pueden enredarse o tragar los desechos plásticos, y finalmente terminar muriendo de agotamiento e inanición. Además, los desechos plásticos liberan en el medio ambiente sustancias químicas como suavizantes o ‘retardantes’ del fuego, que pueden ser perjudiciales tanto para los ecosistemas como para la salud humana, especialmente en un mar semicerrado como es el Mediterráneo», ha reconocido la directora del Programa Mundial Marino y Polar de UICN, Minna Epps.
Según el informe, los países con las tasas más altas de vertidos de plástico en el Mediterráneo son, de mayor a menor, Egipto (casi 74.000 toneladas/año), Italia (34.000 toneladas/año) y Turquía(24.000 toneladas/año). Sin embargo, per cápita, los primeros países son Montenegro (8 kg/año/persona), Albania, Bosnia y Herzegovina y Macedonia del Norte, cada uno de ellos con una contribución de tres kilos al año por personas.
Sobre los microplásticos primarios, el vertido se estima en 13.000 toneladas al año. El polvo de los neumáticos es la mayor fuente de estos vertidos (53%), seguido de los textiles (33%), las microesferas de cosméticos (12%) y la producción de pellets (2%).
La principal medida que señala el informe para mejorar la gestión de los residuos y reducir la contaminación es la recogida de residuos. Además, concluye que se podrían evitar más de 50.000 toneladas de vertidos de plástico en el Mediterráneo cada año si se mejorara la gestión de los residuos en las 100 principales ciudades que más contribuyen de acuerdo con las normas de mejores prácticas mundiales.
En caso de prohibir las bolsas de plástico, esta medida reduciría aún más los vertidos de plásticos en unas 50.000 toneladas al año.
Los gobiernos, el sector privado, las instituciones de investigación, y otras industrias y consumidores deben trabajar en colaboración para rediseñar procesos y cadenas de suministro, invertir en innovación y adoptar patrones de consumo sostenibles y mejores prácticas de gestión de residuos para cerrar el ‘grifo de plástico», ha afirmado el director del Centro de Cooperación del Mediterráneo de UICN, Antonio Troya.